Los pasados 20 y 21 de mayo, se celebró el I Congreso Interdisciplinar de Historia y Memoria del Madrid Islámico (andalusí, mudéjar y morisco), organizado por el Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico (CEMI), perteneciente a la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI) y el Grupo de Investigación «Cristianos y Musulmanes en el Medievo Hispano», de la Universidad Complutense de Madrid.
Se trata del primer congreso centrado específicamente en el pasado y patrimonio islámico de Madrid islámico, que aborda todas sus épocas, desde la fundación de la ciudad en la época andalusí, hasta la permanencia de la presencia musulmana en la Edad media y moderna. La iniciativa se ha alimentado del creciente interés que ha suscitado en el último lustro la historia islámica de Madrid, así como el modo en que esta dialoga con la diversidad cultural y religiosa del Madrid actual, y las políticas de memoria y patrimonio llevadas a cabo por las instituciones, no siempre coherentes con las necesidades de una sociedad plural.
Son varios los elementos que subrayan la importancia y la originalidad de este congreso. En primer lugar, el hecho de haber retomado en el ámbito académico un esfuerzo de aggiornamento y puesta en común de los conocimientos sobre el Madrid islámico, recogiendo el testigo de los congresos y publicaciones realizados durante la «época dorada» de la arqueología madrileña, hace ya más de dos décadas. En segundo lugar, su interdisciplinariedad, primero por el hecho de abarcar tres épocas históricas (la andalusí, la Edad Media cristiana y la Edad Moderna), que rara vez se abordan en conjunto y que incluso convocan a disciplinas académicas distintas. Pero también por su deseo de conjugar lo académico con la iniciativa ciudadana y el trabajo institucional, la producción de conocimiento con la reflexión sobre el patrimonio, y la historia con la memoria. Se combinan, así, los acontecimientos con la lectura que se hace de ellos respondiendo a criterios identidad colectiva y oportunidad política contemporáneos, para reflexionar sobre sobre el estado actual del patrimonio actual de la ciudad de Madrid, las iniciativas de promoción y conservación existentes en la actualidad y los esfuerzos que se pueden realizar en el futuro.
Esta importancia quedó patente en la propia puesta a disposición del Salón de Actos del Edificio D de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid para l celebración del Congreso, un espacio amplio y formal que permitió acoger al mayor número de participantes posibles dentro de las circunstancias sanitarias actuales, y que reflejaban el propio interés de la UCM en el impulso de esta iniciativa de corte académica y ciudadano. También se reflejó en la captación de patrocinadores, con la intervención complementaria de la editorial qatarí Dar Al-Thaqafa y la empresa Anbatat, cuyo involucramiento y financiación del Congreso refleja el interés internacional que suscita el origen e historia islámica de Madrid.
Son varios los elementos que subrayan la importancia y la originalidad de este congreso. En primer lugar, el hecho de haber retomado en el ámbito académico un esfuerzo de aggiornamento y puesta en común de los conocimientos sobre el Madrid islámico.
De hecho, la editorial Dar Al-Thaqafa, en colaboración con FUNCI, ha publicado recientemente una edición revisada de la obra Madrid islámico: la historia recuperada, publicada por el coordinador científico del CEMI y profesor de la UCM, Daniel Gil-Benumeya. El libro, publicado en castellano, inglés y árabe, recoge casi 750 años de historia de Madrid, desde su fundación hasta la Edad moderna, con el fin de mostrar la interculturalidad que ha caracterizado la historia de esta capital.
Una aproximación a las distintas épocas de Madrid
El Congreso fue inaugurado por los principales responsables de las instituciones organizadoras de esta actividad. En primer lugar, fue introducido por Eugenio Luján Martínez, Decano de la Facultad de Filología de la UCM, que celebró la iniciativa llevada a cabo, su originalidad y necesidad. La mesa introductoria continuó con la bienvenida de Encarna Gutiérrez, Secretaria General de la Fundación de Cultura Islámica; Soha Abboud, directora del Grupo de Investigación «Cristianos y Musulmanes en el Medievo Hispano»; y María Jesús Viguera, académica de la Real academia de la Historia y también miembro del Grupo «Cristianos y Musulmanes en el Medievo Hispano».
El Congreso se estructuró, posteriormente, en torno a cinco mesas temáticas. La primera se dedicó al Madrid andalusí y la inauguró Christine Mazzoli-Guintard, profesora de la Universidad de Nantes y autora de Madrid: pequeña ciudad de Al-Andalus, IX-XXI (2011), quien resumió la historia del primer Madrid así como la construcción posterior de su memoria, y en concreto los insistentes intentos de negar los orígenes islámicos de la Villa. Siguió Eduardo Manzano, del CSIC, experto en historia de al-Ándalus así como también en políticas de memoria, que habló de las características fronterizas de la región madrileña en el siglo X y el papel que desempeñaba en ella la fortaleza de Madrid. También se refirió a la organización territorial andalusí Antonio Malalana Ureña, catedrático de la Universidad CEU San Pablo, mientras que la arabista Helena de Felipe y el geógrafo Juan Javier García-Abad Alonso, profesores de la Universidad de Alcalá, realizaron una ponencia compartida sobre geografía física y humana de la región de Madrid en época andalusí. En particular, sobre la presencia amazigh (bereber), área de especialidad de la profesora De Felipe. Cerró la mesa la profesora de Matemática Aplicada y Estadística de la Universidad CEU San Pablo, María del Carmen Escribano, con una comunicación sobre el madrileño ilustre más antiguo y, probablemente, más desconocido: el matemático y astrónomo Maslama al-Maŷriti. Moderó la mesa Soha Abboud, directora del Grupo de Investigación «Cristianos y Musulmanes en el Medievo Hispano» que coorganizaba el congreso.
La segunda mesa se dedicó a la presencia islámica mudéjar en el Madrid medieval cristiano. La abrió el medievalista Juan Carlos de Miguel Rodríguez, autor de la que sigue siendo la obra de referencia sobre la comunidad mudéjar de Madrid. Las características de esta minoría y la suerte que corrió la población andalusí de la ciudad tras la conquista cristiana en el 1085 fueron objeto de un animado debate con otros integrantes de la mesa, como el investigador de la UCM Rodrigo Moreno Torrero, que se refirió precisamente a esta última cuestión, o el investigador de la Universidad de Valladolid Juan Rebollo, que analizó las agrupaciones y redes de contacto mudéjar del centro peninsular. El arqueólogo José Ignacio Murillo puso al día los conocimientos sobre el cementerio musulmán madrileño, que se extiende por el subsuelo de la plaza de la Cebada y sus aledaños y que él mismo tuvo ocasión de excavar, y Maribel Pérez de Tudela, miembro del Grupo de Investigación «Cristianos y Musulmanes en el Medievo Hispano», puso el contrapunto hablando de las devociones cristianas de arraigo popular en aquel Madrid medieval multirreligioso.
La tercera mesa, titulada significativamente «exploradores del Madrid islámico», quiso dar cabida a investigaciones y proyectos producidos fuera del ámbito académico (aunque no necesariamente desligados de él) ligados a la recuperación y difusión del patrimonio material e inmaterial del Madrid islámico y las reflexiones sobre la memoria. La abrió la historiadora y arqueóloga Alicia Torija, vicepresidenta de la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP), que realizó una profunda reflexión sobre las definiciones de patrimonio y el papel de la sociedad civil en su promoción y defensa, a modo de «manual de instrucciones». Siguió el arabista Daniel Gil-Benumeya Flores, profesor de la UCM y coordinador científico del CEMI, que reflexionó sobre la memoria y la representación del Madrid andalusí, mudéjar y morisco en el callejero madrileño. José Manuel Castellanos Oñate, arquitecto y sin duda una de las figuras de referencia en investigación y documentación de la historia medieval de Madrid, ofreció los datos más recientes y en parte inéditos sobre la muralla andalusí de Madrid, con las diferentes hipótesis sobre la ubicación del alcázar y las magníficas reconstrucciones digitales que suelen ilustrar su trabajo. Por último, el periodista Rafael Martínez y el historiador Juan Cortés, miembros del CEMI y divulgadores independientes de la historia del Madrid islámico, presentaron sendas ponencias sobre los itinerarios culturales por Madrid y su región, su importancia en la defensa del patrimonio y las diversas reflexiones que suscitan.
Cerrando la exposición cronológica, la cuarta mesa se dedicó a la presencia islámica en el Madrid de la Edad Moderna, tanto la de origen andalusí (morisca) como la procedente de otras latitudes, a través de los esclavos berberiscos o los embajadores. La abrió uno de los mayores referentes en la materia, Miguel Ángel de Bunes Ibarra, profesor del Instituto de Historia del CSIC, que analizó la poco conocida cuestión de los exiliados musulmanes en la España moderna a través de la figura de Muley Xeque, Don Felipe de África, noble marroquí y personaje singular de la sociedad madrileña de los siglos XVI y XVII. Rubén González Cuerva, científico del mismo Instituto de Historia del CSIC se refirió a los embajadores musulmanes en el Madrid moderno (persas, otomanos o marroquíes) y las diversas cuestiones y problemas que su presencia suscitaba. El historiador Felipe Vidales capitalizó su doble condición de especialista en la Edad Moderna e intérprete del patrimonio islámico en Toledo para abordar, en una lógica similar a las de la mesa anterior, los itinerarios culturales urbanos construidos en torno a los moriscos y otros colectivos y personajes situados en los márgenes de la historia. Por último, Borja Franco Llopis, profesor de Historia del Arte en la UNED, analizó las representaciones del islam y los musulmanes en las entradas reales madrileñas, es decir, la arquitectura efímera y triunfal que decoraba los grandes fastos de la Corte de los Austrias. La moderó la arabista Sonia Prieto, profesora de la UCM.
La tercera mesa, titulada significativamente «exploradores del Madrid islámico», quiso dar cabida a investigaciones y proyectos producidos fuera del ámbito académico (aunque no necesariamente desligados de él) ligados a la recuperación y difusión del patrimonio material e inmaterial del Madrid islámico y las reflexiones sobre la memoria.
La última mesa quiso realizar un estado de la cuestión del patrimonio islámico madrileño: ¿qué hay, qué es visible, en qué estado se encuentra y qué se va a hacer al respecto? Presidida por Alicia Castillo, presidenta de ICOMOS España y profesora del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UCM, dio la palabra en primer lugar al arqueólogo Manuel Retuerce, profesor de la UCM, miembro del grupo de Investigación «Cristianos y Musulmanes en el Medievo Hispano» y colaborador del CEMI. Este veterano investigador realizó un pormenorizado repaso con imágenes inéditas por los diversos yacimientos de cronología andalusí dentro de la ciudad de Madrid, sus circunstancias y su estado, desde los años setenta del pasado siglo hasta la actualidad. También se refirió a las particulares circunstancias de la arqueología madrileña Marisa Bueno Sánchez, igualmente miembro del citado grupo y colaboradora del CEMI, quien volvió a evocar el tema de la muerte, recordando que existen varias necrópolis islámicas en la Comunidad de Madrid, y dio pie a un debate sobre la arqueología funeraria y la actualidad de los cementerios islámicos. La arqueóloga Mónica Major expuso las intervenciones e iniciativas de musealización de los célebres «viajes de agua» madrileños, de cronología moderna pero de raigambre islámica, a partir del estado de la cuestión de los viajes de Amaniel y Fuente del Berro. En esta mesa estaba prevista la presencia institucional de Luis Lafuente Batanero, director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, que finalmente no pudo asistir y fue sustituido por José Barrado, arquitecto técnico del Ayuntamiento de Madrid, que expuso las intervenciones municipales recientes relacionadas con el patrimonio islámico.
Un formato híbrido y una amplia acogida
Realizado en pleno periodo de crisis pandémica, que obligó a cancelar el primer intento de organización del evento en el año 2020, el Congreso se ha realizado en un formato híbrido, que ha otorgado a los asistentes la posibilidad de participar de manera presencial, en formato webinar (digital, pero manteniendo la posibilidad de participar activamente vía comentarios y preguntas) y a través de su emisión en directo en YouTube.
El congreso se ha alimentado del creciente interés que ha suscitado en el último lustro la historia islámica de Madrid, así como el modo en que esta dialoga con la diversidad cultural y religiosa del Madrid actual.
Tanto el modelo presencial como el formato webinar tenían el aforo limitado, por razones de seguridad sanitaria y gestión, y agotaron sus plazas una semana antes de la realización del Congreso, sumando así más de un centenar de asistentes. Por su parte, el streaming directo del Congreso, ofrecido a través del canal de YouTube de la Fundación de Cultura Islámica, alcanzó la cifra de 1.001 visualizaciones.
Como se comentó a lo largo del Congreso y puede entreverse en su propio título, se trata de una iniciativa con vocación de continuidad. Esperamos que los esfuerzos llevados a cabo en el seno del CEMI, así como la labor de investigación y difusión llevada a cabo por los numerosos participantes en el congreso, puedan recogerse en una segundo Congreso en el futuro, que continúe ahondando en la labor de investigación, difusión y preservación del patrimonio material e inmaterial de Madrid.