El pasado 14 de junio se inauguraba la Expo de Zaragoza con el agua como motivo de aprendizaje y reflexión. En ese ámbito se ponía en funcionamiento la gran noria de la Paz, de estilo árabe y diseñada por los artistas franceses Nicolas Camoisson et Marion Coudert en colaboración con sus amigos artesanos de Hama, Siria, dónde se encuentran algunas de las mayores y más perfeccionadas norias de corriente del mundo.
Hama es probablemente también el único lugar del mundo dónde los artesanos de la madera aún saben construir estos ingenios que salpicaron el paisaje ibérico, norteafricano y medio oriental durante la Edad Media, y Camoisson y Coudert, de los raros teóricos de estos ingenios hidráulicos.
Se trata de la mayor noria que se puede contemplar actualmente en Europa, y ha sido diseñada en el marco de las Intervenciones Artísticas de Zaragoza 2008.
Al Salam, la Noria de la Paz, frágil y solitaria en un entorno moderno, tiene la gracia particular de su artesanía bimilenaria y la majestuosidad discreta de la madera. Puesta en funcionamiento, eleva y distribuye el agua del Ebro, como probablemente lo hicieron muchas otras antes de ella, y como aún lo hacen las de Alcantarilla, Requena, Córdoba y algunas zonas de Portugal.