Ante la islamofobia, multiculturalidad. Este texto es el informe realizado por los participantes en el Seminario sobre “Islamofobia” organizado por la FYEG-Federación de Jóvenes Verdes Europeos del 15 al 20 de enero de 2007 en Estambul (Turquía).
La juventud joven verde de Europa hemos venido juntos esta semana a Estambul para comprender el miedo, la hostilidad y el prejuicio que envenenan la relación de Europa con las comunidades Musulmanas. Durante estos años después del 11 de septiembre de 2001, los musulmanes europeos han sido cada vez más objeto de abuso verbal y físico y de discriminación, de sospechas, y de la creación de estereotipos negativos por los medios de comunicación. Se ha hecho común etiquetar este fenómeno como «Islamofobia».
Para los participantes de este intercambio sobre Islamofobia, este término implica un miedo irracional y el rechazo de Islam y de sus seguidores. Aceptamos la utilidad de esta definición para describir un aspecto importante de la discriminación contra los Musulmanes. Sin embargo, creemos que sólo conseguiremos combatir la enajenación socioeconómica si reconocemos que la hostilidad es producto de mucho más que un simple malentendido religioso, y que muchos pretenden beneficiarse económica, política y estratégicamente de la demonización del mundo Musulmán.
En algunas de sus formas, la Islamofobia en Europa es simplemente una manifestación de la Xenofobia: miedo y antipatía hacia lo desconocido. La visibilidad creciente de hombres y mujeres Musulmanes, cuya forma de vestir y cuya cultura pueden ser diferentes a los de la mayoría en Europa, provoca reacciones hostiles por parte de los que sienten amenazada su propia forma de vida.
Esta hostilidad, tanto real como imaginaria, ha causado la segregación de comunidades Musulmanas, inhibiendo la interacción social con el resto de la sociedad y perpetuando la ignorancia acerca de su modo de vida. Además, la disparidad entre las oportunidades educativas en países Occidentales y en los países que acogen a comunidades Musulmanas produce que los llamados inmigrantes de la primera generación no tengan acceso a una educación básica y ni siquiera a aprender su nueva lengua nacional.
Apoyo educativo a los inmigrantes
Con la falta de conocimiento lingüístico y de apoyo educativo a los inmigrantes, muchas comunidades Musulmanas son excluidas de la escala socioeconómica, una posición que los aísla de la sociedad. Esta desigualdad socioeconómica da lugar a la creación de estereotipos, criminalidad, y robo.
Sin embargo, los prejuicios contra los Musulmanes europeos se caracterizan por algo más que la Xenofobia que tradicionalmente han sufrido las minorías y los inmigrantes, lo que ocurre desde los ataques terroristas del 11-S. Hablando claramente: un número significativo de políticos y de medios de comunicación son responsables de presentar el Islam como unidimensional y monolítico, ignorando la diversidad de creencia y de opiniones entre sus propios seguidores.
De esta situación nace la facilidad de que los ciudadanos europeos asocien a todos los Musulmanes con el extremismo y la violencia. Incluso en aquellos países que no han sido amenazados directamente por el terrorismo, los medios de comunicación sensacionalistas ha influido en las noticias, impulsando una percepción equivocada del conjunto del mundo islámico.
Con la falta de conocimiento lingüístico y de apoyo educativo a los inmigrantes, muchas comunidades Musulmanas son excluidas de la escala socioeconómica, una posición que los aísla de la sociedad.
En algunos países, la percepción negativa de que hay un Mundo Musulmán que intenta derrocar el Mundo Occidental violentamente ha sido manipulada deliberadamente y promovida por los que procuran beneficiarse políticamente, económicamente y estratégicamente del miedo de la gente.
Los Jóvenes europeos todavía creemos en la idea de multiculturalismo: que la gente “distinta” a los demás pueda vivir e interactuar con el resto de la sociedad sin sacrificar sus identidades. Si queremos una realidad multicultural habrá que luchar contra la Islamofobia: todos debemos hacer esfuerzos en cada nivel de la sociedad – individual, regional, nacional e internacional. Las campañas contra la Islamofobia deberían ser ambas financiadas y en parte organizadas por gobiernos.
Creemos que para combatir la Islamofobia debemos aprender a ser tolerantes con las opiniones y creencias que son diferentes a las nuestras.
La religión es un asunto de opción personal, y nunca debería ser usada como una excusa para negar su dignidad a ningún ser humano.
Creemos que el entendimiento en una sociedad multicultural también requiere un esfuerzo de colaboración entre las comunidades europeas y Musulmanas. Es importante que las comunidades Musulmanas estén abiertas a los no musulmanes y que hagan un esfuerzo para aumentar la interacción positiva con la población local. Además, erradicar el mal de la Islamofobia requiere medidas política concretas en numerosas áreas.
La religión es un asunto de opción personal, y nunca debería ser usada como una excusa para negar su dignidad a ningún ser humano.
Creemos que cada persona tiene derecho a un lugar tranquilo y seguro para llevar a cabo sus actividades religiosas con su comunidad.
Acceso a un lugar tranquilo y seguro
En primer lugar, es imperativo garantizar que cada persona tenga acceso a un lugar tranquilo y seguro para realizar sus actividades religiosas con su comunidad.
En segundo lugar, creemos que una educación que ofrezca a los estudiantes un amplio conocimiento de las principales religiones desde una temprana edad es una manera crítica de abordar la Islamofobia. Por lo tanto, animamos el desarrollo de un sistema de educación que no segregue a estudiantes en relación a su religión o su capital familiar.
En tercer lugar, creemos que es necesario estimular una participación más activa de los Musulmanes en el proceso político. Además, creemos que la educación de los patrones es clave para combatir los prejuicios que impiden a muchos de ellos contratar a trabajadores musulmanes. Creemos que ésta es la mejor manera de mejorar la representación de los musulmanes tanto en el sector privado como en público.
Finalmente, creemos que los medios de comunicación juegan un papel primordial en la formación de opiniones de la gente. Esto implica el reconocer que el crear y fomentar estereotipos amenaza la seguridad de las comunidades musulmanas europeas y la estabilidad de nuestras sociedades.
En cuarto lugar, creemos que las directrices de la política deberían apuntar a evitar cualquier tipo de segregación y la constitución de un entorno integrador y respetuoso para todos. Esto evitaría el aislamiento de las minorías más pobres y la creación de guetos.
Finalmente, creemos que los medios de comunicación juegan un papel primordial en la formación de opiniones de la gente. Esto implica el reconocer que el crear y fomentar estereotipos amenaza la seguridad de las comunidades musulmanas europeas y la estabilidad de nuestras sociedades. Exigimos que los medios de comunicación hagan un esfuerzo para reflejar la diversidad de los seguidores del Islam en sus creencias y prácticas, e impulsar a cada ciudadano a desafiar a los medios de comunicación locales y nacionales cuando publiquen algo inexacto o sensacionalista.
Comprendemos que la eliminación de la Islamofobia, al igual que para todas las formas de intolerancia, es un proceso largo y difícil, que requiere cambios drásticos en las políticas públicas y en las mentalidades. Sin embargo, estamos sumamente motivados para luchar por esta causa y creemos que nuestros esfuerzos contribuirán a un mundo sin xenofobia.
viernes, 24 de enero de 2007
Enviado por Jóvenes Verdes