Hégira: tras los pasos del Profeta. Este ha sido el tema elegido por Ithra (King Abdulaziz Centre for World Culture) para explorar, en distintos formatos expositivos y audiovisuales, la Hégira, o exilio a la ciudad de Medina que emprendieron el Profeta Muhamad junto a sus compañeros y familia, huyendo de las persecuciones y la represión. Una cuestión de triste actualidad, y al tiempo profundamente anclada en la cultura islámica. Un hito en la historia del islam y un motivo profundo de reflexión, especialmente apto para el mes de Ramadán, en el que los musulmanes y musulmanas se esfuerzan para una purificación espiritual y física.
FUNCI, representada por Encarna Gutiérrez, Secretaria General, e Inés Eléxpuru, Directora de Comunicación, tuvo el placer de participar los pasados días 6 al 10 de marzo en un viaje organizado por Ithra (que en árabe significa ‘enriquecimiento’) por diversos puntos de Arabia Saudí, para una interesante y novedosa incursión en esta temática. Una toma de contacto con la cultura local, que al tiempo es universal, dada la innegable carga histórica que para los más de 1.500 millones de musulmanes por el mundo reviste este país, y en especial los lugares santos: Meca y Medina
Al viaje acudieron por invitación, además de las representantes de FUNCI, distintas personalidades relacionadas con el arte islámico, la producción cinematográfica y el periodismo cultural. Entre las instituciones constaron la Aga Khan Foundation, la Fundaçao Calouste Gulbenkian de Lisboa, y el Festival Internacional de Cine de Reykiavik.
Ithra y Dammam
El primer encuentro se produjo en Dammam, ciudad situada al noreste del país y capital de la región petrolífera por excelencia en Arabia Saudí. Allí, la delegación pudo visitar un lugar excepcional: el centro cultural Ithra, mandado edificar por Saudi Aramco, la compañía nacional petrolera del Reino. Se trata de un edificio de formas curvilíneas concebido por el gabinete noruego Snohetta, que representa una serie de piedras en forma de cantos rodados que simbolizan la unidad y el paso del tiempo.
Ithra abrió sus puertas en 2018 y alberga una serie de espacios distribuidos en diferentes niveles para dar cabida a representaciones y espectáculos, talleres y congresos, una biblioteca, colecciones permanentes y exposiciones temporales. Además de recorrer el poderoso edificio que parece emerger del desierto en un equilibrio de fuerzas y que combina materiales como el acero con el tapial propio de la tradición local, los asistentes pudieron visitar las colecciones permanentes sobre la historia y el medio natural saudí. El ambiente que se respira en el centro, inédito en el reino, o al menos de forma pública, es de cierto entusiasmo por parte del joven equipo que lo dirige, y de una libertad recuperada, en relación a la creatividad.
Allí los participantes recorrieron la exposición itinerante Hijrah: in the Footsteps of the Prophet (Hégira: tras los pasos del Profeta), que mediante obras de arte contemporáneas y antiguas explica algo tan intangible y poco documentado, pero con tan alta carga emocional, como es el exilio del Profeta y de los primeros musulmanes y musulmanas que huyeron de Meca para asentarse en Medina en el 622 d.C. Un exilio a través del desierto, plagado de dificultades y de aprendizajes espirituales.
Bajo un equipo de comisarios, entre los que destaca Idries Trevathan, la exposición y el resto de actividades en torno a la temática se han realizado gracias al trabajo del Dr. Abdullah Alkadi, un hombre tan enjuto como cordial y humilde, y uno de los más reconocidos biógrafos contemporáneos de Muhammad. Alkali ha sido el autor de una impresionante investigación, no solamente histórica, sino topográfica, que ha permitido recorrer los pasos que dió el Profeta en su periplo a Medina, esa inhóspita pero fascinante región a tramos desértica, a tramos montañosa y de origen volcánico.
Se trata de un edificio de formas curvilíneas concebido por el gabinete noruego Snohetta, que representa una serie de piedras en forma de cantos rodados que simbolizan la unidad y el paso del tiempo.
La exposición, interdisciplinaria, combina creaciones contemporáneas con objetos históricos, algunos de gran valor, para contar de forma hilada y coherente lo que la Hégira significó para la para consolidación de la comunidad musulmana, que creció de forma exponencial y se extendió por el mundo en pocos años. Refleja a través de su argumentación la soledad, la confianza en los designios divinos y el coraje que acompañaron esta huida, entremezclados con principios tan candentes como son la persecución, el miedo y la separación, pero también la libertad y la compasión.
Visitas en Jeddah
La segunda etapa del viaje se centró en Jeddah, ciudad costera situada en el oeste del Reino saudí y punto de anclaje de los numerosos peregrinos hacia Meca (y hoy, de un sinfín de turistas de crucero). Segunda ciudad en tamaño e importancia tras Riad, Jeddah es en la actualidad fruto de un crecimiento apresurado y un urbanismo algo caótico. Sin embargo, esconde joyas como la ciudad antigua, llamada Al-Balad, antaño fortificada, y que muestra una maravillosa arquitectura de época otomana con sus grandes balconadas cubiertas con celosías de madera.
Este casco antiguo, parcialmente en restauración, está sobreviviendo gracias al turismo que lo visita en masa, con sus callejas empedradas y sus hermosas y vetustas casas convertidas en museos etnográficos, cafetines y galerías.
La segunda etapa del viaje se centró en Jeddah, ciudad costera situada en el oeste del Reino saudí y punto de anclaje de los numerosos peregrinos hacia Meca (y hoy, de un sinfín de turistas de crucero).
Además de pasearse por Al-Balad y por la agradable Corniche (paseo martítimo), la delegación tuvo la oportunidad de asistir a la Bienal de Arte Islámico, organizada por la Diriyah Biennale Foundation, fundación creada en 2020 bajo los auspicios del Ministerio de Cultura saudí; junto con Ithra, otro de los puntos álgidos de la refrescante apertura cultural que está viviendo el país. Inaugurada a principios del 2023, esta primera bienal da cabida a todas las comunidades musulmanes dispersas por el mundo mediante todo tipo de expresiones contemporáneas y piezas históricas de extremado valor.
Una vez más, el relato se muestra aquí perfectamente coherente a través de la inteligente escenografía y el comisariado. Ithra ha colaborado en este gran evento mediante la exposición, siempre en torno a la temática de la Hégira, “A Journey of Understanding” (Un viaje para el entendimiento), con una serie de piezas, entre las que destacan un Corán chino, y una kiswa, o cortina exterior de la kaaba.
Arte islámico y un documental
La bienal, que durará hasta el 23 de abril y se acompaña de diversas actividades durante el mes de Ramadán, se ha organizado en el recinto ferial junto a la terminal Oeste de los peregrinos, proyecto de gran calado premiado por la Fundación Aga Khan. Bajo la dirección artística de la arquitecta surafricana Sumayya Vally, la exposición comienza por una inmersión sensorial muy potente, mediante una sucesión de instalaciones que, aprovechando los enormes espacios del lugar, consiguen impresionar al visitante.
Entrar en el cubo blanco de la Kaaba de Meca, o en el cementerio de la familia del Profeta, o vibrar bajo cientos de adhan (llamadas a la oración) simultáneos o la frecuencia que alcanza la mente durante la oración, son algunas de las sensaciones más punzantes. El significado de la plegaria colectiva y la individual, el udhu (la ablución), la igualdad de los humanos frente a lo Divino y la trascendencia de la muerte son algunos de los temas abordados por una miríada de artistas musulmanes de distintas latitudes.
Entrar en el cubo blanco de la Kaaba de Meca, o en el cementerio de la familia del Profeta, o vibrar bajo cientos de adhan (llamadas a la oración) simultáneos o la frecuencia que alcanza la mente durante la oración, son algunas de las sensaciones más punzantes.
La segunda parte de la bienal muestra en cambio algunas de las mejores piezas de arte islámico del mundo, destacando la colección Al Sabah, de Kuwait, desde cerámica iraní con epigrafía cúfica del siglo X a alcoranes abasíes o andalusíes, hojas del Corán azul de Qairuán, un espectacular ajedrez fatimí de cristal de roca, metales y cristal mamelucos y un sinfín de objetos más.
Finalmente, la estancia en Arabia Saudí terminó con el estreno del documental In the Footsteps of the Prophet (Tras los pasos del Profeta) como una prolongación natural de la exposición bajo el mismo lema organizada por Ithra. El documental ha sido concebido y producido por el cineasta estadounidense Ovidio Salazar, especialista en historia y civilización islámicas y a quien debemos películas documentales sobre Al-Ghazali, Ibn Battuta o el filósofo marroquí Taha Abdurrahman.
‘In the Footsteps of the Prophet’ está basado en las investigaciones del Dr. Abdallah Alkali, cuya figura hace de hilo conductor, y es una película lenta, meditativa y profunda.
In the Footsteps of the Prophet está basado en las investigaciones del Dr. Abdallah Alkali, cuya figura hace de hilo conductor, y es una película lenta, meditativa y profunda en la que el espectador se va adentrando poco a poco, paso a paso. La sobriedad de la imagen y la luminosidad de los paisajes, el recurso al “se hace camino al andar”, las bellas metáforas espirituales contenidas en el Corán acerca de la confianza en Dios, la elevación espiritual simbolizada por las montañas y las alusiones a la condición del exiliado a lo largo de los siglos, crean una atmósfera de tensión y de emoción que mantiene al espectador –en especial musulmán- pegado a su asiento y sin aliento hasta el final.