El Presidente, Cherif Abderrahman Jah y todos los miembros de la Fundación de Cultura Islámica, desean a todos los musulmanes y musulmanas unos días llenos de plenitud espiritual, de bienestar familiar y de bendiciones en estas fiestas de AID AL ADHA.
En estas fiestas se commemora el sacrificio bíblico que ofrendó el Patriarca Abraham, a quien Dios eximió de inmolar a su hijo Ismael, ordenándole degollar a cambio un cordero.
No es ritual obligatorio, sino más bien un gesto conmemoratiivo que acata la gran mayoria de las familias musulmanas, por no decir todas, y cuyos principales beneficiarios han de ser los desheredados de la sociedad.
El Islam exige una serie de condicones para realizar el sacrificio y provocar el menor sufrimiento posible al animal; en primer lugar, el Profeta Muhammad aconsejaba aislarlo de los demás, para que éstos no sufrieran al presenciar la matanza. En segundo lugar, el corte debe realizarse de manera rápida y profunda, en la yugular y la glotis del animal, para que la muerte sea instántanea, ritual que se basa en la observación científica según la cual el sufrimiento que experimentan los animales al ser sacrificados produce una descargas de sustancias que favorecen diversas enfermedades en los seres humanos.
Aid el Kebir (en árabe عيد الكبير, )significa literalmente «la gran fiesta», también se le llama la «fiesta del sacrificio» o Aid al Adha (en árabe عيد الأضحى), cada año coincide con el fin del Hayy.
«¡Purifica mi casa para los que la circunvalan y para los que están de pie, y para los que se inclinan y posternan! Y proclama a los hombres la peregrinación para que vengan a ti, a pie o montados en flacos camellos, venidos de pasos anchos y profundos».
Corán, 22, 26-27