El pasado 16 de junio fallecía Federico Corriente, dejando un gran vacío en el arabismo español y la filología árabe. Virgina Luque* escribe este pequeño homenaje a su figura y a su enorme contribución a los historiadores de al-Ándalus.
Cuando en los noventa empezábamos a estudiar árabe por nuestra cuenta, lo único que había en librerías era un ejemplar verde de gramática con una cinta de cassette -así como un libro gordo de Petete-, el clásico diccionario Árabe-Español que si no se tenía la pericia suficiente de búsqueda llegaba a ser casi incomprensible. Matriculados ya en clases oficiales, aquel diccionario del gurú y catedrático de lengua árabe, Federico Corriente era el summum para hallar numerosos sinónimos, y aquella gramática con cinta magnetofónica resultaba francamente difícil para los principiantes.
Aquel diccionario tuvo numerosas reimpresiones desde 1970. En la que conservo de 1991 se aprecia todavía la era mecanográfica, como una reliquia de la meticulosidad y el gran número de horas y estudio que D. Federico emplearía en ella.
Desde entonces, en cada biblioteca personal de cualquier arabista y de aprendices eternos de lengua árabe, siempre se conserva con cariño ese tochazo de diccionario apodado familiarmente cómo “El Corriente” que de corriente, o sea de común o simple, precisamente no tenía nada.
De hecho, tanto la edición de árabe-español como español-árabe podía encontrarse en cualquier país árabe, incluso revendida en zocos, cuan tesoro del moro, porque su precio en librerías no era muy asequible. Aquel diccionario tuvo numerosas reimpresiones desde 1970. En la que conservo de 1991 se aprecia todavía la era mecanográfica, como una reliquia de la meticulosidad y el gran número de horas y estudio que D. Federico emplearía en ella.
Diccionario de arabismos y voces romances
No menos valioso por su valor etimológico es el Diccionario de arabismos y voces romances que no sólo incluye arabismos en el castellano sino en otras lenguas romances como el gallego, el portugués, el catalán o el aragonés. De hecho se trata de una obra de referencia que va más allá de lo puramente lingüístico ya que nos adentra en informaciones muy valiosas para los historiadores.
Como lingüista, Corriente sin duda alguna era un cerebro privilegiado, con una carrera meteórica y una capacidad imparable de trabajo. Doctor en filología semítica por la Universidad Complutense de Madrid en 1971, ejerció la docencia de lenguas semíticas, etiópico, árabe, dialectología y literatura árabes en diversas universidades internacionales desde Egipto, Marruecos (1962 a 1968) a Estados Unidos. A su vez desempeñó cátedra en las universidades de Filadelfia, (1972 y 1976) Zaragoza (1976-1986 y 1991-2011) y Madrid (1986-1991).
Sin embargo muchos historiadores y arqueólogos ya conocíamos a D. Federico gracias a sus sesudas y magníficas traducciones de fuentes ineludibles para la comprensión de la historia de al-Andalus. Sin Corriente, García Gómez, María Jesús Viguera y Makki no disfrutaríamos de la obra Ibn Hayyān ya fuera el Muqtabis V y el Muqtabis II. Testigo de la desintegración del califato omeya, el cordobés Ibn Hayyān (988- 1076) deslumbrará con su obra “Muqtabis”: “el que toma la candela de otro” considerándose el mayor historiador de la Edad Media peninsular tanto cristiana como musulmana. Conservada parcialmente, narra el esplendor y decadencia omeya así como la trágica descomposición al-Andalus en reinos de taifas.
Tampoco podríamos conocer las andanzas y cancioncillas del pícaro zejelero cordobés Ibn Quzmān que Corriente tradujo y editó en su célebre Cancionero hispanoárabe. Los zéjeles, composiciones poético-musicales cantadas con alternancia de coros y solista, eran poemas llenos de gracia, escritos en dialecto andalusí pero desvestidos de demasiado ornamento y retórica. Ibn Quzmān de Córdoba los convirtió en un auténtico arte, aportando frescura, humor, gracia vitalidad y popularidad. En ellos describía escenas amorosas, picarescas, además de placeres festivos de almunias y otras estampas costumbristas de al-Andalus entre los siglos XI y XII.
Un premio del Ministerio de Cultura de Egipto
Corriente recibió por esta edición y traducción un premio del Ministerio de Cultura de la República Árabe de Egipto, país que también lo hizo miembro de la Academia de la Lengua Árabe de El Cairo. Allí entre 1962 y 1965, dirigió el Centro Cultural Español y en los años 60 los españoles supieron del teatro egipcio de Tawfiq Hakim gracias a sus traducciones, a las de Pedro Martínez Montávez y María Eugenia Gálvez. Si el teatro árabe empezó a desarrollarse en el siglo XIX, Tawfiq Hakim lo convirtió en máxima expresión al otorgarle una popularidad que ganaba adeptos no acostumbrados a la lectura de este género. Sus comedias y dramas fueron representados en francés, inglés, italiano y griego hasta que la compañía de Piedad Salas los escenificó en nuestro país.
Tarde, demasiado tarde ingresaba D. Federico Corriente en la Real Academia de la Lengua ocupando la silla «K» de la institución, que pertenecía a Ana María Matute.
En el marco de la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe, de Córdoba el 14 de Mayo de 1963 las obras “El Canto de la Muerte y “La Casa de las Hormigas” se representaban en el Círculo de la Amistad de dicha ciudad, siendo la segunda pieza, primicia mundial al no haberse estrenado antes ni en su versión original árabe.
Décadas más tarde Federico Corriente nos legó otros libros de literatura andalusí de cabecera como Árabe andalusí y lenguas romances, Fundación Mapfre, 1992, Poesía dialectal árabe y romance en Alandalús : (cejeles y xarajat de muwassahat) / Gredos 1998 o Poesía estrófica (cejeles y/o «muwassahat») atribuida al místico granadino As-Sustari : (siglo XIII d. C., Instituto de Filología , 1991.
Cuarenta monografías
Autor de más de cuarenta monografías, cincuenta reseñas y ciento noventa artículos en las prestigiosas revistas Al-Andalus, Sefarad, al-Qantara, Miscélanea de Estudios Árabes y Hebraicos, Estudios de dialectología norteafricana y andalusí, Anaquel de Estudios Árabes, Awraq, Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, Sharq al-Andalus, Al-Andalus Magreb, etc resultan sumamente valiosos los siguientes estudios que nos hablan sobre el humor en al-Andalus, zéjeles de los célebres poetas nazaríes, Ibn Zamrak e Ibn al-Jatib o sobre los arabismos en la obra del siglo XVI “La lozana andaluza”. Los citamos y enlazamos para su lectura: “Catorce cejeles de Ibn Zamrak y uno de Ibn Alxatib”. Anaquel de estudios árabes, , Nº 1, 1990, “El humor en Alandalús: el caso del cejel”. Cuadernos del CEMYR, , Nº 12, 2004, “La cocina de «La lozana andaluza»: testimonios y ecos en las dos orillas septentrional y meridional del Mediterráneo”, “Los arabismos de La lozana andaluza”, Estudis romànics, , Nº. 32, 2010.
Tarde, demasiado tarde ingresaba D. Federico Corriente en la Real Academia de la Lengua ocupando la silla «K» de la institución, que pertenecía a Ana María Matute. El 20 de mayo de 2018 lo hizo con un soberbio y solemne discurso de entrada acerca de la investigación y defensa de los arabismos del castellano en registros normales, folklóricos y bajos. Es decir, aquellos que no se habían recogido en diccionarios ya fueran expresiones interjecciones voces obscenas, blasfemias que luego pasaron a nuestras lenguas peninsulares.
Entre ellas “a trancas y barrancas”, “dormir la mona”, “nana, nanita nana”, “ra, ra, ra”, «alabí alabá alabín bombá». Aquí dejamos tanto el texto de ingreso a la Real Academia Española de Lengua así como el vídeo de este célebre momento.
El 16 de Junio de 2020 se marchaba para siempre D. Federico pero queda su densa obra que intuimos estará vigente por mucho tiempo. Desde ayer la Real Academia de la Lengua pierde un arabista necesario y único para comprender que en nuestra lengua e identidad, al-Ándalus sigue más vivo de lo que creemos.
*Virginia Luque Gallegos es historiadora y miembro de la Sociedad Española de Estudios Árabes.