Este delicioso glosario de palabras y expresiones chelis, o castizas, propias del habla de Madrid, proceden del libro «Madrid islámico, una historia recuperada», del coordinador científico del CEMI, Daniel Gil-Benumeya (Universidad Complutense de Madrid).
Todas provienen del árabe. Reproducimos algunas de las más curiosas:
Chupa: De Yubba, gabán, de la que también vienen los antiguos términos aljuba y jubón.
Dar la matraca: Matraqa significa «martillo».
De marras: Marra significa «vez», así que «la cosa de marras» sería la «cosa de la que hemos hablado otras veces».
En balde, o de balde: Nada que ver con un balde de agua. Balde aquí viene de bátil, «inútil, vano».
Erre que erre: Hirr en árabe andalusí era una expresión vulgar cuyo significado es el mismo que el de la palabra soez más frecuente en castellano de hoy en día. Así que erre que erre (o herre que herre, como se escribía antiguamente) viene a describir una insistencia a base de tacos.
Fulano y mengano: Fulán significa «alguien», y man kan, «quien sea».
Hacer la o con un canuto: Canuto viene del árabe qannut, y este, del romance canna, caña.
Irse de farra: Hay dos posibilidades: farra en árabe significa «huir», aunque también podría venir de farha, «alegría».
Mamarracho: De muharray, «bufón».
No hay tu tía: La tutiya era un ungüento basado en el óxido de zinc que servía para tratar enfermedades oculares, y acabó por significar en general remedio o solución.
Ponerse farruco: De farruy, «gallo».