Córdoba es «‘más única’ en el panorama cultural de nuestro país» gracias al nuevo edificio del Museo Arqueológico de Córdoba, inaugurado ayer y que realiza un recorrido por la historia de la provincia a través de medio millar de piezas. Así lo afirmó en el acto oficial de apertura la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que destacó el papel que esta institución desarrolla en el estudio, la conservación y la «transmisión a los ciudadanos» de un legado tan valioso. Junto al Palacio de los Páez de Castillejo, sede del museo desde los años 50, se alza este edificio de 3.800 metros cuadrados de superficie construida en el que el Ministerio de Cultura ha invertido 16 millones de euros.
Con el estreno de este equipamiento culmina la primera etapa de «un proyecto complejo y largo» cuya siguiente fase será la restauración del palacio renacentista. El nuevo edificio acoge las dependencias administrativas del museo y el espacio destinado a las exposiciones temporales, que hasta la reforma de la sede histórica exhibirá las principales piezas del centro en la muestra Córdoba, encuentro de culturas. Una biblioteca especializada, un aula didáctica y espacios de investigación y restauración completan el edificio, que, integrado en la plaza de Jerónimo Páez, se muestra respetuoso con el entorno y no quita protagonismo a la portada renacentista del palacio.
«Córdoba es una de las ciudades más hermosas de Europa y una de las más importantes de nuestro país», señaló la ministra pocos minutos antes de iniciar el recorrido por el museo junto al alcalde, Andrés Ocaña; el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, y el resto de autoridades. Sinde señaló que Córdoba ha contado con «notables inversiones» estatales en los últimos años y destacó los valores paradigmáticos asociados a esta ciudad: «el mestizaje y la tolerancia». Asimismo, reivindicó la «colaboración entre instituciones» como medida para «salir adelante de las crisis», en un momento en que «algunos cuestionan el estado de las autonomías».
Córdoba cultural
La cultura, según Sinde, «puede ser un motor de transformación económica y creación de empleo», y la rentabilidad de las inversiones en este ámbito «se materializa de distintas formas, algunas de ellas intangibles».
El Museo Arqueológico es de titularidad estatal, si bien su gestión está transferida a la Junta de Andalucía. El consejero de Cultura, Paulino Plata, subrayó que el edificio inaugurado ayer «ha sido concebido desde la excelencia» y como una aportación al proyecto de la Capitalidad Cultural de Europa. «Es la primera fase de un gran proyecto» que persigue adecuar el museo «a las demandas culturales del siglo XXI».
Por su parte, el alcalde, Andrés Ocaña, considera que esta nueva infraestructura permite a Córdoba «avanzar en su proyecto de ciudad referente de la cultura», con el horizonte de 2016 como gran reto, así como tomar conciencia de la importancia de su pasado romano, «un periodo del que no tenemos todas las referencias que nos gustaría».
Córdoba, encuentro de culturas propone al visitante un recorrido por las piezas más significativas de la colección del museo, que va desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media. La exposición comienza en la primera planta con una introducción sobre la evolución del territorio de Córdoba en la que se expone una selección de piezas de diferentes procedencias y usos, relacionadas con yacimientos arqueológicos de la provincia. A continuación, el bloque temático Córdoba, centro de poder territorial recoge en cinco apartados (Antes de Córdoba, Colonia Patricia Corduba, Entre Roma y el islam, Qurtuba y Córdoba en la Baja Edad Media) un repertorio de piezas que integra cerámicas neolíticas de la Cueva de los Murciélagos de Zuheros, vasos campaniformes de La Rambla, una selección de capiteles y retratos romanos, la escultura Afrodita agachada, el Capitel de los Evangelistas, atauriques, lápidas islámicas, cerámica en verde y manganeso y una amplia colección numismática.
En la planta baja, la exposición continúa con Vivir en Córdoba, bloque dividido en tres secciones: La vivienda (que recoge cerámicas del Cerro de la Cruz, lucernas romanas, joyas de uso femenino, el Joven danzante de la villa de El Ruedo…), El ocio y los espectáculos (que enfrenta el carácter público de la diversión en Roma con el intimismo del juego en la cultura islámica) y Las creencias religiosas (donde el visitante contempla la estatua de Mitra procedente de Cabra, la campana mozárabe del Abad Sansom, exvotos de Torreparedones, el león ibérico de Nueva Carteya y una serie de lápidas, urnas y sarcófagos).
Como colofón a la visita, el museo invita al visitante a contemplar los restos del teatro romano de la ciudad, integrados en el sótano gracias a una intervención museográfica realizada por la empresa Jesús Moreno y Asociados. Una pasarela conduce al público por las estructuras del teatro, construido en el siglo I y que fue abandonado y expoliado a partir del siglo IV. Distintos recursos informativos ayudan a una mejor comprensión de la naturaleza de estos edificios públicos.
El proyecto arquitectónico del edificio de ampliación del museo fue redactado en el año 2000 por los arquitectos Pau Soler, Joaquín Lizasoain, Jesús María Susperregui, de la empresa IDOM, que resultó adjudicataria del concurso internacional convocado por el Ministerio de Cultura en el año 1998. Tras el hallazgo de las estructuras arqueológicas del teatro romano que se encuentran en el solar sobre el que se levanta el edificio fue preciso adaptar el proyecto. En 2008 finalizó la ejecución arquitectónica, llevada a cabo por la empresa Isolux Corsán.
Fuente: El Día de Córdoba
Alfredo Asensi