Los pasados días 23 y 24, la Fundación de Cultura Islámica participó en la 14 edición del Congreso internacional sobre relaciones interreligiosas organizado por el Doha International Center for Interfaith Dialogue (Centro Internacional de Doha para el diálogo interreligioso, DICID). Durante el congreso, FUNCI recibió el premio Doha internacional en reconocimiento a su contribución al entendimiento interreligioso y su lucha contra el discurso del odio.
El Centro Internacional de Doha para el Diálogo interreligioso (DICID) es una institución con sede en Qatar que trabaja en la promoción del diálogo interconfesional y la interculturalidad. Creado en el año 2007, se ha concebido como un foro para actores políticos, sociales y religiosos, reunidos periódicamente en su congreso anual, con el propósito fomentar la colaboración entre las personas e instituciones involucradas en estos ámbitos. Su objetivo es que estos encuentros desemboquen en “soluciones científicas, prácticas educativas y sesiones de formación en el ámbito del diálogo.”
La 14 edición del Congreso internacional sobre relaciones interreligiosas ha estado dedicada a la cuestión de “Religiones y discurso del odio: entre las Escrituras y la práctica”. El evento se ha estructurado en torno a tres ejes: las causas, motivaciones y peligros del discurso de odio; 2) los patrones y formas que adopta este discurso; y 3) la repercusión y las consecuencias del discurso de odio.
El congreso ha contado con la participación de más de 300 personas de 70 nacionalidades, que incluye a la sociedad civil, instituciones internacionales, académicos, figuras religiosas y actores gubernamentales. Su objetivo general no era solamente ofrecer un análisis comprensivo de la situación global del discurso de odio desde diferentes perspectivas, sino contribuir a la construcción de redes de colaboración y la formulación de propuestas y análisis proactivos.
Premio internacional de Doha para el diálogo interreligioso
Durante el congreso, tres personalidades y tres instituciones fueron premiadas por sus esfuerzos por consolidar los principios del diálogo interreligioso, así como por su contribución a la cultura del respecto y la lucha contra el racismo. Como explicó Mohammed Al Ghamdi, miembro de la Junta directiva de DICID, “el objetivo del premio es promover el diálogo y la coexistencia interconfesional, especialmente en el seno de las sociedades, y poner de relieve los éxitos más destacados en este sentido.”
La Fundación de Cultura Islámica fue premiada en reconocimiento a su labor durante más de 40 años en favor del diálogo y la lucha contra los prejuicios y estereotipos. FUNCI participaba en el congreso con una ponencia dedicada a la “Cultura y la restauración del patrimonio en la lucha contra la islamofobia”. Este título refleja bien los ejes de trabajo de la Fundación y su esfuerzo por combatir los discursos del odio y la discriminación de una manera innovadora, basada en la educación, la cultura, la historia y el patrimonio. El premio fue recogido por Encarna Gutiérrez, Secretaria General de FUNCI, acompañada de Inés Eléxpuru, Directora de Comunicación de la misma.
Junto con FUNCI, fueron premiados el Woolf Instituto, basado en Reino Unido, y la asociación alemana Side-by-Side. En la categoría de premios individuales fueron reconocidos los esfuerzos de Mohammed Khalifa Hassan, Sabrina Lei, y el obispo Malkhaz Songulashvili.
Cultura y patrimonio contra el discurso de odio
En un contexto de creciente islamofobia, la comunicación presentada por Encarna Gutiérrez recogía una serie de reflexiones sobre cómo combatir activamente este tipo de discriminación, utilizando el patrimonio para promover una sociedad inclusiva.
Su intervención se dividía en tres líneas: la búsqueda del diálogo y el pluralismo, el rol de la educación en la lucha contra el discurso de odio, y, finalmente, la utilización del patrimonio como herramienta para el conocimiento mutuo. La intervención consideraba que, a medida que las sociedades se vuelven más multiétnicas, multiconfesionales e interculturales, se hace más necesario desarrollar y promover una inversión cultural y educativa que garantice la apertura y cohesión de nuestras sociedades.
A medida que las sociedades se vuelven más multiétnicas, multiconfesionales e interculturales, se hace más necesario desarrollar y promover una inversión cultural y educativa que garantice la apertura y cohesión de nuestras sociedades.
Para sustentar estos tres puntos, la comunicación se apoyaba en los algunos de los proyectos desarrollados por FUNCI en los últimos años, principalmente, Twistislamophobia, que tiene por objetivo el desarrollo de narrativas y contraargumentaciones contra la islamofobia; la recién creada Islamoteca, que alberga un conjunto de actividades y materiales para promover la sensibilización sobre la cultura islámica; y el Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico, dedicado a la recuperación del patrimonio islámico material e inmaterial de Madrid.
Encarna Gutiérrez concluyó con un llamamiento a todos los asistentes:
«Debemos trabajar juntos para permitir el desarrollo y el afianzamiento de narrativas históricas alternativas que cambien nuestra percepción del islam y el rol que ha desempeñado históricamente en Occidente.»