Muhammad Rafiq Pallarés, fundador de la Comunidad Islámica de Cataluña, pronunciará el miércoles 9 de Abril, a las 19,30 horas en el Centro de Estudios Islámicos de la Mezquita Mayor de Granada (Mirador de San Nicolás, Albaicin) la conferencia “Lenguaje para comprender y lenguaje para confundir”.
Se trata de una cuestión de gran importancia para los musulmanes en Occidente, y también para todos los demás ciudadanos que desean la concordia y la convivencia pacifica en una sociedad cada vez mas diversa: la confusión en el lenguaje, las trampas en el léxico y las palabras cuyo significado se carga artificialmente de valores cambiados, generalmente negativos, y que dificultan la comprensión, el entendimiento, el diálogo y la convivencia.
Ejemplos ilustrativos de esta torre de Babel globalizada son palabras como: yihad, religión, fundamentalismo, hiyab, tolerancia, integración… por citar al azar sólo media docena.
Yihad: que significa esfuerzo sincero hasta las últimas consecuencias, y que podría formar parte del lenguaje del éxito en la empresa y en la universidad, se ha demonizado aplicándole el concepto cristiano de “Guerra Santa”.
Religión: palabra latina, que viene a sugerir en la mente de la mayor parte de la población de las sociedades laicas evocaciones de manipulación, privilegios clericales, fanatismo… no existe en árabe y no se corresponde con la definición del Islam. Los musulmanes entienden el Islam como un modo de vida en el cual los ritos de adoración a Dios son centrales, si, pero no son más que una parte.
Fundamentalismo o integrismo: son fenómenos surgidos en el cristianismo católico y protestante y que han sido, de modo erróneo, aplicados a los musulmanes cuando el Islam tiene cimientos o fundamentos, es cierto, y aboga por la integridad moral, política y económica en la conducta social del individuo pero no por en el oscurantismo dogmático.
Hiyab: es un velo o una cortina con la que uno cubre – física o metafóricamente – su intimidad. Ho hay un uniforme en la vestimenta musulmana, ni una moda oficial, ni un precepto rígido en materia de la apariencia personal. Un término mal interpretado y usado erróneamente.
Tolerancia: es otro vocablo utilizado hasta la saciedad por los políticos y por ideólogos como la panacea para una convivencia pacífica. Pero tolerar a otro es separarse de él, y en cierto modo desconfiar de él. La tolerancia no es una cualidad positiva sino negativa, no fomenta la confianza sino la separación y la división social.
Integración: es otro término que se utiliza para apartar y subrayar diferencias a los que han emigrado o a los que se distinguen de la norma por su lengua, raza, credo, ideas o status social. Como decía Tariq Ramadán el jueves pasado en el Auditorio Manuel de Falla, al insistir tanto pidiendo la integración a los inmigrantes, los políticos acentúan la diferencia y subrayan el desarraigo.
Paradojas del lenguaje.
Es cierto el dicho español de que hablando se entiende la gente, pero para entendernos debemos dar a las palabras el mismo valor y conocer su verdadero significado.
Enviado por la Mezquita de Granada