Tinmal… Ta, Ya, Nun, Mim, Lam. ..
¿Quién hubiera creído que del sentido hallado en esas cinco letras surgiría un imperio, el de los almohades, el más brillante de la Historia medieval del Occidente musulmán? Ta, ya, nun, mim, lam… ¿Qué demonios significan esas enigmáticas letras que obsesionan el espíritu de Ibn Tumart desde su regreso de Oriente?
Aquel que Ibn Jaldun calificó sin reservas de “meteoro brillante de la religión” y que sus contemporáneos orientales nombraron “el fqih del Sus” se encuentra desarmado frente a esas cinco pequeñas letras acerca de las cuales quiere descubrir absolutamente el misterio.
Esas letras, las ha hallado en uno de esos libros sibilinos que circulan secretamente en ese Oriente de principios del siglo VI de la Hegira (siglo XII), con ocasión de los pregrinajes religiosos y científicos que nuestro fqih emprendió.
Tinmel, l’épopée almohade, Hamid Triki. Fondation Ona, Milan 1992.
LA MEZQUITA DE TINMAL
La mezquita fue construida cerca de la tumba de Mahdî ibn Tûmart (m. 1130), fundador de una nueva doctrina religiosa que preconiza un dios único y una severa reforma de la moral. Éste edificio emblemático de la arquitectura almohade fue encargado por su teniente ‘Abd al-Mu’min (r. 1130-1163), primer soberano de la dinastía.
Se llega por una entrada situada al norte, en el eje principal del edificio, y por seis puertas laterales. Dos dan a un patio y cuatro a la sala de oración. La sala de oración se halla después del patio, lo que suele ocurrir en las mezquitas magrebíes desde la época almorávide[1]. Se organiza según un plano en forma de “T”: dos naves perpendiculares al muro de la qibla se interrumpen a nivel de un amplio tramo. Esta organización es característica de las mezquitas de África del Norte desde la época aglabí[2]. La mezquita omeya al-Aqsâ en Jerusalén, constituye a lo mejor uno de los primeros ejemplos de este modelo, reproducido en Samarra (Irak) en la época abasida[3]. Las naves laterales también son más amplias y se prologan, formando dos galerías laterales en el patio. Las naves y el tramo se materializan por unos pilares de ladrillo (material oriental) relegados con pequeñas semi-columnas adosadas. Aquellos pilares utilizados desde la época abasida[4] serán reproducidos en El Cairo en las épocas tuluní[5] y luego fatimí[6].
El edificio presenta novedades formales que demuestran una fuerte influencia del Oriente musulmán, en particular de la arquitectura fatimí que se desarrolla en los siglos X-XI en el Magreb y luego en Egipto. Así se puede nombrar los pórticos muy salientes[7] y el tramo paralelo al muro de qibla con sus tres cúpulas, una delante del mihrâb, y las dos otras en cada extremidad[8].
La huella andaluza también está presente, consecuencia de la reunión de dos regiones bajo la misma autoridad política en las épocas almorávides y luego almohade. La influencia de la Mezquita de Córdoba (época de al-Hâkam, r. 961-966) es obvia y se observa mediante el uso de arcos polilobulados y por el tratamiento del mihrâb en verdadera pequeña sala. Se observa ésta misma herencia andaluza en la zona del mihrâb de la Gran Mezquita de Tlemcen en Argelia (1136).
MOTIVOS GEOMÉTRICOS
La decoración es de estuco, esculpido ó moldeado. Se va haciendo cada vez más elaborada a medida que uno se acerca del mihrâb (intradós de los arcos, ornamentación de los capiteles[9]), como en Córdoba, Tlemcen, y también Marrakech (mezquita Kutubiya, 1158). Los motivos son casi todos geométricos (almocárabes, rosetones, estrellas). Su estudio por C. Ewert[10] ha permitido establecer similitudes con la decoración del minarete almohade de la Giralda en Sevilla (1184-1198). Los muqarnas de la cúpula delante del mihrâb presentan una de las primeras decoraciones vegetales almohades junto a la decoración de la mezquita de Tlemcen. Salvo un pequeño friso en cúfico estilizado en la base de las cúpulas, ninguna inscripción se añade a la decoración. Las tres cúpulas de muqarnas de estuco del tramo del muro de la qibla reposan sobre cuatro trompas de muqarnas. Ocho muqarnas de la zona superior sostienen una cúpula con estrellas de ocho puntas. Esta organización se inspira de un modelo iraquí del siglo XI, visible en el mausoleo del imán Dûr en Samarra (1085). Su difusión es notable en las regiones sunitas, como en varias mezquitas magrebíes[11].
El minarete de la sección cuadrangular[12] ocupa un puesto insólito: se sitúa justo detrás del mihrâb, el cual forma parte del minarete. Desde el exterior, tiene un aspecto masivo. Una decoración sobria de arquerías ciegas y la ausencia de decoración de estuco le da una gran severidad que recuerda la arquitectura militar.
Puede que la mezquita haya servido de modelo a la mezquita almohade de Mertola (Portugal)[13], hoy transformada en iglesia.
NOTAS
- [1] Ver por ejemplo la Gran Mezquita de Tlemcen (Argelia), 1136.
- [2] Mezquita Sidi ‘Uqba en Kairouan (Túnez), siglo IX.
- [3] Mezquita Abû Dulaf, Irak, Samarra, 847-861.
- [4] La Gran Mezquita de Abû Dulaf en Samarra (847-861) ya posee pilares similares.
- [5] Mezquita de Ibn Tûlûn, El Cairo, 876-879.
- [6] Gran Mezquita de al-Hakîm, El Cairo, 1003.
- [7] Son comparables a las entradas de la Gran Mezquita de Mahdiya en Túnez (921), a las de la mezquita de al-Hakîm (1003) y luego de Baybars (1260) en El Cairo.
- [8] Este tramo con tres cúpulas es presente en El Cairo en la mezquita de al-Hakîm, y ya a lo mejor en la mezquita de al-Azhar (969-973).
- [9] Estos capiteles compuestos que utilizan los motivos del acanto y de la palma son características del periodo almohade.
- [10] Ver bibliografía: Forschungen zur Almohadischen Moschee, die Moschee von Tinmal.
- [11] Ver por ejemplo la de la mezquita al Qarawiyyin, Fez (Marruecos), 1135. Photo en ettinghausen et Grabar, p.144.
- [12] En el Magreb, los minaretes son en general de sección cuadrada o cuadrangulares: Minarete de la mezquita al Qarawiyyin, Fez (Marruecos), siglo IX, por ejemplo.
- [13] Además de las características fuertemente magrebíes del edificio, es el estudio de la decoración de estuco la que ha permitido situar la mezquita de Mertola en la misma línea que la de Tinmal.
- Bibliografía del monumento
- Itinerario Cultural de Almoravides i Almohades, 1999, Junta de Andalucia, Consejeria de Cultura, p. 81-85.
- Ewert, C., Wisshak, J.-P., Forschungen zur almohadischen Moschee. Lfg.2, die Mosche von Tinmal (Marokko), Madrider Beiträge, Main-sur-le-Rhin, Ph. Von Zabern, 1984.
- Bibliografía de referencia
- Ettinghausen, R., Grabar, O., The Art and Architecture of Islam, 650-1250, Yale University Press, 1987, p. 141-142.
- Hattstein, M., Delius, P. (dirs), Arts et civilisations de l’Islam, Könneman, 2000, p. 259-261.
Fuente: Qantara