Reproducimos la entrevista que la revista digital catarí Marhaba ha realizado a nuestro Presidente, Cherif Abderrhamanj Jah, sobre la exitosa exposición «El Jardín Andalusí». Dicha exposición se muestra en Doha hasta el 31 de mayo, en colaboración con el Jardín Coránico Botánico, perteneciente a la Qatar Foundation (QF) y miembro de nuestra plataforma Med-O-Med, bajo el patronazgo de S.E la Jequesa Hind bint Hamad Al Thani.
Ola Diab, 10 de mayo de 2018
Por favor, háblenos acerca de la FUNCI y de sus objetivos.
La Fundación de Cultura Islámica, FUNCI, es una ONG Española, con proyección internacional. Está especializada en la preservación sostenible del patrimonio cultural producido en las sociedades de mayoría musulmana y, en particular del nuestro: el de al-Ándalus, modelo de respeto intercultural.
Desde hace más de 30 años se propone demostrar la grandeza de la civilización islámica y la ingente herencia que ha dejado en el resto del mundo a lo largo de los siglos. Al-Ándalus, en particular, representa uno de los periodos más fértiles y fructíferos de la Historia de la Humanidad, tanto desde el punto de vista humanista, como científico artístico y económico.
A través de la divulgación de la cultura andalusí, la FUNCI busca combatir los prejuicios y la ignorancia sobre la civilización islámica y el islam, que lamentablemente empañan hoy en día con frecuencia la convivencia entre los musulmanes y las sociedades occidentales.
¿Nos puede decir algo más acerca del significado de «El Jardín Andalusí?
En la FUNCI hemos elegido, entre otros aspectos, el simbolismo del jardín andalusí como un crisol de influencias e intercambios, y un espacio para la paz y el encuentro. Un lugar en el que confluyen aspectos tales como la poesía, la espiritualidad, el paisajismo y la ciencia. Al-Ándalus fue el perfecto ejemplo de aquello que los historiadores han dado en llamar la “revolución verde”, con la aclimatación en suelo hispano de cientos de especies botánicas destinadas a la ornamentación, la culinaria y la medicina. El jardín andalusí es un espacio para la meditación y el gozo de los sentidos.
Por otra parte, el jardín es la perfecta expresión de la altura que alcanzaron en al-Andalus, tanto la arquitectura como la ingeniería, a través de un sabio manejo del agua y de diversas técnicas agrícolas y hortícolas, muchas de ellas aún vigentes en la actualidad.
Al-Ándalus fue el perfecto ejemplo de aquello que los historiadores han dado en llamar la “revolución verde”, con la aclimatación en suelo hispano de cientos de especies botánicas destinadas a la ornamentación, la culinaria y la medicina.
¿Por qué han elegido el Estado de Catar para que acogiera la exposición?
La exposición ha viajado anteriormente a muchas otras ciudades y países antes de alcanzar Qatar. Primero recorrió diversas ciudades españolas, así como marroquíes, saudíes, y visitó Siria, Líbano y Kuwait. Se ha convertido en una de las exposiciones emblemáticas de la FUNCI, y es enormemente solicitada. Sin embargo, para esta ocasión, “El Jardín Andalusí” ha sido totalmente renovada y rediseñada. Se ha llevado a la facultad de Estudios Islámicos de la Universidad Hamad bin Khalifa, en la Ciudad de la Educación de la Qatar Foundation.
La exposición ha llegado a Doha en colaboración con el Jardín Coránico Botánico de la Qatar Foudation, uno de los más destacados miembros de nuestra plataforma para la conservación y el desarrollo “Med-O-Med, paisajes culturales del Mediterráneo y Oriente Medio”, que abarca a 23 países de la región.
Catar es un país equilibrado y próspero, que busca, pese a la modernidad, conservar sus raíces islámicas y sus referentes culturales. Ha dedicado un importante esfuerzo a desarrollar aspectos como la cultura y la educación. Por ello hemos considerado importante, y más en estos momentos difíciles, compartir esta etapa de nuestra Historia. Es necesario resaltar que las raíces de tan brillante periodo surgen de la península arábiga, cuna del islam. Con esta exposición, estamos extendiendo el mismo mensaje que partió de Arabia, uniendo los corazones por encima de prejuicios y fronteras.
Por favor, explíquenos cómo ha sido la logística y la elección de los elementos que aparecen en la exposición.
En la exposición vamos a encontrar paneles con abundantes textos, fotografías y herbarios de algunas plantas usadas en época andalusí. También hay documentos antiguos de los principales jardines islámicos de España, entre otras cosas. Tenemos además una muy interesante y espectacular selección de maquetas a escala, que reproducen algunos de los principales jardines de la Alhambra, así como ingenios hidráulicos para la repartición del agua, y distintas tipologías de jardines, entre ellas, las de los jardines-predio para la agricultura.
Catar es un país equilibrado y próspero, que busca, pese a la modernidad, conservar sus raíces islámicas y sus referentes culturales.
Asimismo, se puede disfrutar de más de 20 aromas correspondientes a diversos productos empleados en al-Ándalus relativos a las flores y arbustos, así como a las frutas y las especias. Una experiencia sensorial que los habitantes de Catar aprecian enormemente.
¿Qué nos enseña la exposición sobre la historia islámica y la necesidad de preservarla?
“El jardín andalusí”, como hemos dicho, representa una de las más brillantes etapas de la historia de la civilización islámica, y la única acontecida en suelo europeo. Ese es su valor adicional. Debido al gran desarrollo científico que alcanzó, sentó las bases para el Renacimiento italiano, hecho que no ha sido suficientemente conocido ni valorado. En esta exposición vamos a aprender por ejemplo que los jardines botánicos, tan necesarios para la pedagogía y la conservación de la biodiversidad, no fueron una aportación genuina del Renacimiento, como normalmente se piensa, sino que existían en la España musulmana desde el siglo X.
Los tratados de agronomía que se escribieron en al-Ándalus, como por ejemplo los de al-Tignari, Ibn Luyun, Ibn al-Awwam, etc, no tuvieron paragón en la Edad Media europea, y algunos se siguieron estudiando en las universidades europeas hasta el siglo XVII.
La exposición es pues el perfecto escaparate para mostrar el esplendor de la civilización islámica, y para demostrar lo que una correcta aplicación del islam es capaz de aportar.
¿De qué manera esta exposición evoca una convivencia pacífica?
En estos jardines el agua, la sombra, los aromas y los colores de las flores crean una atmósfera idílica e invitan al recogimiento y a reflexionar sobre la grandeza de la Creación, como pequeñas muestras terrenales del Jardín paradisíaco descrito en el sagrado Corán. Esto procura una sensación de paz interior, no solo entre musulmanes sino entre todos los beneficiarios. Y la paz interior llama a su vez a la convivencia y a la generosidad con los demás.
¿Y cómo contribuye a promover el desarrollo sostenible y medioambientalmente responsable?
Muchos de los aspectos abordados, en especial en relación al manejo responsable del agua, la aclimatación de especies botánicas nuevas destinadas a la alimentación y la farmacopea, así como la sabia técnica de los injertos y otras técnicas agrícolas, ejemplarizan la conciencia medio ambiental y el amor por la naturaleza preconizado en el islam.
La exposición es pues el perfecto escaparate para mostrar el esplendor de la civilización islámica, y para demostrar lo que una correcta aplicación del islam es capaz de aportar.
¿Por qué son importantes esta clase de exposiciones?
Este tipo de exposiciones divulgativas, aunque se basan en investigaciones rigurosas, son útiles para combatir el desconocimiento hacia la cultura islámica, y la cultura en general. Sirven, en este caso, tanto para sensibilizar a la población no musulmana acerca del desarrollo que alcanzó la civilización islámica en suelo europeo, como a la propia población musulmana, que debe conocer y mostrarse orgullosa de su herencia.
Estas muestras son especialmente importantes para la educación de los niños y los jóvenes, y les ayuda a aprender mediante la lectura e incluso los sentidos, de forma amena y diferente.