La plaza del Ayuntamiento acoge la exposición ‘La ciencia en el mundo andalusí’.
B. M. ZAPORTA. La Rioja
Logroño, 15 de febrero de 2008
Olores de otro tiempo y el sonido del agua anunciaban ayer en la plaza del Ayuntamiento de Logroño la inauguración de la exposición ‘La ciencia en el mundo andalusí’. Tras la puerta de la carpa que acoge la muestra espera un mundo sugerente que situará a los visitantes en una parte de la historia de Al Andalus -siglo IX al XIV- cuyos conocimientos se adelantaron a Europa en medicina, astronomía, matemáticas y filosofía. La exposición que organiza la Obra Social ‘la Caixa’, con el comisariado de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI), y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño fue presentada ayer por Tomás Santos, alcalde de Logroño, Felipe Andrés, director de área de negocio de la Caixa en La Rioja, Carlos Navajas, concejal de Educación y Cultura, Luis Reverter, secretario de la Fundación la Caixa e Inés Elexpuru, de FUNCI.
«Con esta exposición intentamos explicar la importancia científica que tuvo el mundo andalusí», señaló Reverter sobre la iniciativa. «España fue en el siglo IX el foco de cultura más importante de Europa por el califato de Córdoba. Se trajo la sabiduría que se conocía de todas las grandes culturas: la siria, la india, la egipcia, así como de la griega», rememoró el secretario de la Fundación.
Cinco estancias
Un paseo por cinco estancias es la manera de conocer el pasado de la investigación en aquella España musulmana. La carpa exhibe un primer escenario con una recreación inspirada en el Salón Rico de Madinat al Zahra, que trasmite al visitante el antiguo poder califal. A este espacio le siguen una observatorio astronómico, una biblioteca, un estudio médico, un laboratorio de alquimia, una estancia de la Alhambra o la representación de una gran noria que permitió elevar el agua y canalizarla, lo que hasta el momento era un imposible.
Los ojos curiosos de quienes se embarquen en este pequeño viaje descubrirán antiguos objetos como jeringuillas, un mapa que concebía la Península al revés, astrolabios, un reloj de agua y numerosos recuerdos de una época que ha marcado la ciencia del presente. Como señaló Elexpuru en palabras de Cherif Abderrahman Jah, presidente de FUNCI: «Este es el homenaje a aquellos andalusíes que hicieron de la ciencia el empeño de su vida, ayudando a mejorar nuestra existencia».