¿Celebración o desastre?
Desde hace más de 60 años las palabras Palestina-Israel son inseparables, como la cara y cruz de una moneda. Durante estos días se cumplen 60 años de la fiesta de la declaración de independencia de un nuevo estado, Israel, a imagen y semejanza de occidente en las tierras de Palestina.
Lo que es CELEBRACIÓN para los judíos sionistas venidos de lejos para construir una entidad política y social, es NAKBA (desastre) para los palestinos, que llevan ese mismo tiempo, 60 años, luchando para conseguir el mismo objetivo natural de construir su estado palestino en su tierra Palestina basándose incluso en el mismo principio, la Resolución 181 de la ONU, que establecía un estado judío y otro palestino, ya en noviembre de 1947.
En estos 60 años, hay hechos innegables para todos:
- Expansión territorial de Israel sobre la gran parte de Palestina, mas allá de las fronteras del 1947 (Resolución del 181 ONU).
- Guerras con los países árabes vecinos: Líbano, Jordania, Siria y sus consiguientes conquistas territoriales en 1956, 1967, 1973 y 1982.
- Creación en Israel del ejército más poderoso y armado de la historia de Oriente Medio.
- Construcción de una potencia nuclear.
- Concepción de una Ley del Retorno para que los judíos de todo el mundo vayan a vivir a ese nuevo estado (un estado para judíos), negando el derecho de retorno a los palestinos desplazados en la guerra (según la resolución 194 de la ONU).
- Conseguir con la complicidad europea, canalizar las ayudas para las víctimas del nazismo y la solidaridad internacional hacia el estado de Israel, en vez de a las víctimas de nazismo.
- Explotar el Holocausto y el antisemitismo como marcas para acallar a críticos y atraer a inocentes.
- Expulsar a millones de palestinos de sus tierras históricas. Millones de refugiados palestinos desde 1948, viven en campos de refugiados en países limítrofes y sin derecho alguno.
- Apartheid para los palestinos que han resistido la limpieza étnica del 48, llegando incluso a denominarlos “árabes de Israel”, para tapar su identidad Palestina.
- Bloqueo y asfixia de los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza.
- Violación sistemática de las resoluciones de la ONU y de otros organismos internacionales en materia de Derechos Humanos.
- Confiscar las tierras y sus recursos naturales para construir asentamientos para los nuevos colonos, habiendo superficie suficiente de tierra dentro de sus fronteras reconocidas.
- Limitar la libertad de movimientos de los palestinos con sus controles militares, los famosos Check Points, con sus consecuencias sobre la vida y economía palestinas.
- Destrucción de las infraestructuras palestinas, obligando a los palestinos a depender de empresas israelíes.
- Destrucción de la economía, agricultura e industria palestinas.
- No permitir las exportaciones ni importaciones sino por vía Israel.
- Permitir el asentamiento de millones de refugiados palestinos en los países limítrofes, en condiciones infrahumanas.
- Creación de campos de concentración masivos, como Cisjordania y Gaza.
- Bloqueo de los alimentos, agua y luz a millones de palestinos en Gaza y Cisjordania.
- Control de las fronteras y de la vida.
- Explotación de miles de trabajadores palestinos, como mano de obra barata para las empresas israelíes.
- Miles de prisioneros palestinos en campos de concentración sin juicios durante años.
- Ataques sistemáticos a la población palestina de noche y de día y sin causa real, destrucción de casas, cosechas y demás.
- Jugar con las negociaciones y con la comunidad internacional con prácticas dilatorias interminables.
- La utilización de los medios a su alcance para deformar la legitima lucha del pueblo palestino por su libertad.
- Lanzar guerras regionales, como la del Líbano del 2006, para crear confusión y desviar la atención.
Los palestinos como víctimas en su propia tierra, legitimados por el Derecho Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la propia historia, sufren y luchan con todos sus medios contra la injusticia de la ocupación de forma firme, aunque a veces no acertada. Pero no por ello debemos de confundirnos sobre la esencia de la lucha palestina, una lucha por la libertad, derecho inalienable de todos los pueblos de la tierra, el palestino también.
Por Ghaleb Jaber Ibrahim
Presidente de la Fundación Araguaney