Lectura del Manifiesto Unitario 10.000 secuestrados palestinos y árabes por Israel con ocasión de la concentración en Madrid ante las Embajadas de Israel y Estados Unidos el pasado domingo 13 de agosto de 2006.
Aun cuando las fuerzas de ocupación israelíes mantienen desde hace muchos años a más de diez mil personas palestinas secuestradas y prisioneras, incluyendo a numerosos representantes del pueblo palestino democráticamente elegidos -incluso al Presidente del Parlamento, secuestrado hace pocos días en el marco de la campaña de destrucción y terror que ejerce sobre Gaza y Cisjordania-, el pasado día 12 de julio el ejército israelí emprendió una agresión criminal contra el Líbano.
Esto llevó a la zona a un extremo de máxima tensión, que amenaza con conducir al mundo a un conflicto bélico de mayores consecuencias, amparado y animado por EEUU y en medio del terrible silencio, por no decir la complicidad, de la comunidad internacional. Esto demuestra que las autoridades israelíes, lejos de buscar la solución, pretenden imponer su voluntad sobre la región, al servicio de una hegemonía neocolonial.
Aparte de los cinco millones largos de refugiados palestinos, que esperan desde hace varias décadas a que se cumplan las resoluciones de las Naciones Unidas para retornar a sus hogares, Israel añade con su nueva agresión contra el Líbano, otro millón de refugiados libaneses, una vez destruidas sus aldeas y sus casas. Israel sigue haciendo caso omiso de la voluntad de la comunidad internacional al incumplir, sistemáticamente, todas las resoluciones concernientes a este conflicto.
El dictamen de la Corte Internacional de Justicia sobre el Muro que se sigue construyendo en Cisjordania, cumple dos años. En él se pedía a los Estados presionar para la destrucción del mismo. En Gaza las infraestructuras civiles han sido sistemáticamente destruidas por el ocupante israelí, ya sea el aeropuerto, en su día realizado por donación española, o la central eléctrica.
El movimiento de solidaridad del Estado Español, Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina y, ahora, la agresión contra el Líbano, condena enérgicamente la muestra de fuerza, la violencia, la gratuidad de la destrucción y la soberbia de la impunidad israelí.
No hay en el Gobierno israelí actual ningún interlocutor que ofrezca una solución diferente a la aniquilación del pueblo palestino y/o libanés. Los israelíes en el gobierno rechazan las fronteras de 1967. Niegan el derecho al retorno de los refugiados y siguen amplificando las normas prácticas de limpieza étnica, la expulsión y la emigración económica. Todo para no reconocer la existencia del pueblo palestino y su derecho a vivir en su tierra.
Por el contrario, el gobierno israelí continúa con la construcción del ilegal Muro del Apartheid y la Anexión, expropia tierras, arranca olivos, amuralla pueblos creando ghettos e islotes incomunicados como los bantustanes de la racista Sudáfrica con su segregación racial, así como apropiándose del agua y de los demás recursos árabes. Esto se agrava además desde hace dos meses con el ataque por tierra, mar y aire a Gaza y a Cisjordania, sembrando el terror y la destrucción.
No bastando con esto, y bajo la luz verde de Estados Unidos, emprende su agresión contra El Líbano, un país soberano, con los episodios a los que venimos asistiendo.
Condenamos la postura de los Gobiernos de la Unión Europea, entre ellos el español, que no toman medidas para cambiar la situación de ocupación del pueblo palestino, y no presionan para que se aplique el Derecho Internacional, reconociendo de facto los hechos consumados israelíes, mientras consideran normal a un Estado agresor, que perpetra constantes castigos colectivos a la población ocupada. Esta postura aumenta y fortalece el poder y la arbitrariedad impune de la potencia ocupante en contra de la población civil en los territorios palestinos, libaneses y árabes en general.
Reclamamos posturas contundentes, acordes con el desafío de la ilegalidad israelí y su política criminal de destrucción de vidas y de medios de subsistencia de la población palestina y libanesa, exigiendo al tiempo la denuncia en todos los foros internacionales, empezando por la ONU.
En este sentido, condenamos el intento de imponer una resolución arbitraria del Consejo de Seguridad a instancias de Francia y EEUU para el Líbano, cuyo efecto, lejos de reparar la injusticia, exacerba la guerra y el terror.
Exigimos un alto el fuego, inmediato e incondicional, en el Líbano, y la retirada inmediata del ejército israelí del suelo libanés, así como el respeto de la soberanía y la opción del pueblo libanés sobre su destino.
Exigimos la suspensión del Acuerdo de Asociación entre Israel y la UE, la paralización de compra-venta de armamento y la contribuición a la financiación de cualquier infraestructura de la ocupación.
Pedimos igualmente coherencia entre decir que se busca la paz y poner los medios adecuados para impedir al agresor (el ocupante israelí) que siga cometiendo crímenes y violaciones de tratados, convenciones y leyes internacionales. Esto se hace más exigente en estos días en que se cumple el segundo aniversario del dictamen de la Corte Internacional de Justicia de la Haya que declaraba la ilegalidad del Muro del Apartheid, reclamaba su destrucción e instaba a los demás Estados a llevar a cabo las medidas necesarias para que Israel cumpliera dicho dictamen.
Al mismo tiempo pedimos apoyo para las víctimas hasta que se logre ejercer el derecho a tener una paz justa y duradera en su propia tierra, con la restitución de sus legítimas aspiraciones nacionales e individuales, en el marco del respeto y el acatamiento de la legalidad internacional vigente.
A la luz de las sucesivas matanzas cometidas por el ejército israelí, tanto en Gaza como en El Líbano, como sucedió con la de Qana, exigimos de las Naciones Unidas y de los tribunales de justicia correspondientes, que emprendan una investigación rigurosa y que hagan comparecer a los responsables ante un tribunal internacional como criminales de guerra.
¡Paz con justicia y libertad Palestina y Líbano!
¡No a la ocupación israelí de tierras árabes!
Asociación Hispano-Palestina «Jerusalén», SODEPAZ, Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA), USO SOTERMUN, Paz con Dignidad, Médicos del Mundo, IU-CM, Partido Comunista de España (organizaciones miembros de la Plataforma Palestina Ahora) / ASECOP / Corriente Roja / Asamblea contra la Globalización Capitalista y la Guerra / UJCE (Juventudes Comunistas), Plataforma Mujeres 2000, Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género, Campaña Un Mundo Sin Bases Militares, Asociación de Estudiantes Marroquíes, Fundación de Cultura Islámica, Campaña contra la Ocupación y por la soberanía de Iraq, CAES, Comité Estatal de Organizaciones Comunistas, PCPE, Colectivos de Jóvenes Comunistas, Espacio Alternativo, Agrupaciones Musulmanas, Vindicación Feminista, Unidad Cívica por la República, Plataforma de Ciudadanos por la República, OSPAAL, Juventudes Libanesas y Izquierda Castellana