El mes de ramadán está a punto de acabar. Y con él los 29 o 30 días de ayuno, oraciones y recogimiento. La noche del 27 de este mes sagrado se llama Lailat al Qadr, la Noche del Destino. Esa noche enaltece la trascendencia de la revelación del Corán.
Es una noche muy especial para todos los musulmanes, y su valor es superior al de mil meses. En ella descienden los ángeles y Gabriel. Es una noche dedicada a la devoción y al sosiego, en que se dibuja el destino de todo ser.
«¡En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso!
Lo hemos revelado en la Noche del Destino.
¿Y cómo sabrás qué es la noche del Destino?
La noche del Destino vale más que mil meses.
Los ángeles y el Espíritu descienden en ella, con permiso de su Señor, para fijarlo todo.
¡Es una noche de paz, hasta rayar el alba!
Corán, Sura 97, Aleyas, 1-5