Desde el reloj de agua erigido en la puerta de la mezquita Kutubía de Marrakech por los almohades, hasta los numerosos relojes hidráulicos de Fez, propios de la dinastía meriní, Marruecos fue el escenario de una verdadera carrera de inventos antes de la aparición de los relojes mecánicos.
Antes del nacimiento de los relojes mecánicos en el siglo XIV, se emplearon otro tipo de ingenios para dar la hora con cierta precisión. El reloj hidráulico, por ejemplo, tenía por objetivo indicar la hora mediante el flujo de un líquido contenido en un recipiente a través de un pequeño orificio. Aunque su invención se remonta a la Antigüedad, los árabes y los chinos destacaron en la adaptación de estos modelos. En Marruecos, los primeros testimonios de relojes de agua datan del siglo XIII.
En Mémoires du patrimoine marocain (Ediciones Nord Organisation, 1986), el historiador Abdelhadi Tazi aborda el tema apoyándose en la obra «Masalik al-absar fi mamalik al-amsar«, la enciclopedia de Shihab al-Din Ahmad ibn Yahya ibn Fadhl Allah al-ʿOmari (s. XIV), donde describe la existencia de un reloj de agua en la mezquita de la Kutubía de Marrakech.
Del reloj de agua de la Kutubía a los inventos de los meriníes
«Suspendido en el aire a unos 50 codos, descendía cada hora y emitía un sonido. Sus campanas se oían desde muy lejos», dice Ibn Fadhl Allah Al-ʿOmari, que añadió que en aquella época «esa magana (reloj) había dejado de funcionar». Esta descripción lleva a Abdelhadi Tazi a afirmar que este reloj sería considerado «uno de los inventos que acompañaron, o incluso precedieron la aparición de los relojes hidráulicos en Oriente».
«Si podemos recopilar información sobre los relojes de agua construidos (…) en Damasco a mediados del siglo VI [de la hégira] en Bagdad (…), podemos imaginar el tamaño del reloj de agua de la mezquita de la Kutubía en Marrakech, sobre todo porque los regímenes oriental y occidental habían estado en competición, especialmente bajo la dinastía almohade», explica.
Pero la capital de los almorávides y almohades no fue la única ciudad del reino cherifiano que se equipó con ingenios de este tipo. Según esta misma obra, en la ciudad de Fez se crearon varios relojes hidráulicos, en particular para que la mezquita Qarawiyin pudiera determinar la hora con precisión. El historiador indica que uno de estos relojes fue concebido en 1286 por Abu Abdellah Ibn Al Habbak, a propuesta del cadí Ibn Yaknul, en los primeros años de la dinastía meriní. Construido en la mezquita Qarawiyin, «indicaba a los ciudadanos las horas de la noche y del día». «Los relojes de sol y de arena de la mezquita no eran suficientes, teniendo en cuenta que todas las mezquitas de la ciudad seguían a este edificio desde su creación» para la determinación de las horas de las oraciones.
Abdelhadi Tazi recuerda que el mecanismo de éste era similar al de los «32 relojes de agua que tenía la ciudad de Figuig». «Tenían una pila en la que flotaba un recipiente semicircular de cobre con una abertura en el fondo que permitía que el agua fluyera poco a poco. Cuando estaba lleno, el recipiente se hundía en el fondo de la cuenca, anunciando la llegada de la hora», explica. El reloj de Ibn Al Habbak se distinguía por su menor tamaño y su sencillez.
Sin embargo, la ubicación de este invento en el alminar habría acelerado su abandono, «al tener sus supervisores que subir cien escalones antes de llegar a él». «Como el alminar no podía albergar un reloj que requería un mantenimiento casi constante mediante el suministro de agua”, el sultán meriní Abu Yusuf Yaqub decidió crear una “cámara” para los almuédanos y los expertos encargados de dar la hora. Este espacio se transformó en un “museo científico” con relojes hidrológicos, solares y de arena, además de astrolabios, antes de que se introdujesen los relojes modernos en Europa.
En 1317, el jeque Abu Abdallah Mohamed Sanhadji tradujo el diseño del famoso reloj de agua creado por Mohamed Ben Essaddiniya El Qarstuni, en el marco de un proyecto financiado por benefactores del sultán meriní Abu Said Uthman ben Yaqub. Posteriormente, su hijo, Abu al-Hasan ibn Uthman, ordenó al Fqih Abu Abdallah Mohamed ibn Al Arabi que rehabilitara el reloj. La llegada al trono del sultán Abu Inan Faris en 1348 estuvo marcada por la inauguración de un nuevo reloj de agua por parte de Ibn Al Arabi, destinado a sustituir al antiguo.
Los relojes de agua de la madrasa Bou Inania y Al Jay
En 1357, Fez conoció una nueva innovación con la revelación del nuevo invento de Abu Al Hassan Ali Ben Ahmed Al Tlemceni, alias Ibn Al Faham, que construyó un reloj de agua en la Madrasa Bu Inania. Dos años más tarde, se inauguró en Tlemcen, Argelia, un reloj hidráulico idéntico, obra del mismo experto.
«Su mecanismo sigue siendo desconocido. Los investigadores consideran que habría funcionado según un sistema de tiempo desigual, un sistema que separaba el día (desde la salida hasta la puesta del sol) en 12 partes iguales y la noche (desde la puesta hasta la salida del sol), en otras 12 partes iguales», escribe Patrimoine Horloge sobre el reloj de la Madrasa Bu Inania. «También considera que la hora se indicaba abriendo ventanas, que a su vez se activaban mediante un sistema de poleas conectadas a un depósito de agua, un flotador y un carro. Pero se desconoce el funcionamiento y el esquema del mecanismo del reloj”.
Cinco años más tarde, la «cámara» de la mezquita Qarawiyin se equipó con un nuevo reloj diseñado por Abu Zayd Ben Abderrahman Ben Soulaiman El Lijaii, alias Al Jay, añade el historiador Abdelhadi Tazi. También señala que el abandono, la falta de mantenimiento, la aparición de nuevos relojes más modernos y las catástrofes naturales aceleraron la desaparición de los relojes de agua en Marruecos. En este sentido, recuerda cómo se rehabilitaron varios monumentos históricos de Fez tras los terremotos de 1624 y 1755, sin que fuesen restauradas estas obras maestras.
En 1997, diversas fuentes mencionaron la restauración de uno de los relojes de agua de la mezquita de Qarawiyin, indicando que podría tratase del reloj de Sanhadji-El Qarstuni, creado en 1317.
En 2019, la Agencia para la Densificación y la Rehabilitación de la Medina de Fez (ADER-Fez) también anunció la futura puesta en marcha de la restauración de las norias que alimentaban el reloj hidráulico situado frente a la madrasa Bu Inania.
Fuente: Yabiladi
Traducción: FUNCI