Con motivo de la celebración de las Fiestas de Nuestra Señora del Carmen de Chamberí de 2024, organizada por la Concejalía de Distrito de Chamberí (Ayuntamiento de Madrid), el Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico (CEMI), proyecto de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI), ha formado parte de la programación, al ofrecer la visita guiada «El “neomudéjar” de Chamberí: una mirada a lo andalusí desde la contemporaneidad».
El surgimiento de un «estilo nacional»
El Distrito de Chamberí surgió a raíz del Ensanche Norte (1860), un proyecto urbanístico que buscaba dar solución a los problemas de aislamiento y salubridad que afectaban a la población, limitada por el cerco de la muralla de la ciudad de Madrid (construída en el siglo XVII). Estos problemas condujeron al asentamiento de gente foránea y de la propia ciudad, tanto ricos como pobres, más allá de los muros de época moderna; esto se tradujo en la construcción de numerosos inmuebles con distintas funciones (residenciales, civiles, sociales, deportivos, culturales…) para dar cobijo y servicios a todas estas personas.
Entonces se estaba imponiendo una «nueva» corriente arquitectónica llamada, popularmente, «neomudéjar». Esta surge en un contexto en el que se están dando diversos procesos tanto dentro como fuera del territorio nacional. Estos hechos tendrían su correlato directo en las formas elegidas para construir los nuevos arrabales.
Como apunta Eloy Martín[1]:
«La evolución de la arquitectura en el siglo XIX estuvo marcada por la crisis del neoclasicismo y la consiguiente búsqueda de un nuevo estilo que lo sustituyera. […] Lo anterior hay que contextualizarlo en la coyuntura política, económica y cultural de la época. En especial, la formación de los Estados nacionales europeos […] y la casi coetánea expansión imperialista. Todo ello en un clima marcado por la irrupción del Romanticismo, primero, y el Orientalismo, después».
Estas circunstancias estimularon a los estados imperialistas a conocer los territorios dominados. España también acabó participando en el reparto colonial de la África islámica y fortaleciendo su presencia en el norte del continente. Este renovado interés, en el caso español, estuvo marcado por los siglos de gobierno islámico y las pervivencias de la cultura andalusí en el territorio peninsular, incluso más allá de la expulsión de los moriscos (1609-1614). De este modo, la identidad nacional quedaba inexorablemente unida a lo andalusí y, por tanto, a lo islámico.
Del mudejarismo al neomedievalismo islámico
José Amador de los Ríos emitió en 1859 un discurso que cambiaría nuestro modo de percibir y de referirnos al arte producido a partir de la conquista a manos de los reinos cristianos de los territorios que, hasta el momento, habían formado parte de al-Ándalus. Amador de los Ríos llamó «mudéjar» a un arte híbrido, «donde a la estructura arquitectónica de tradición románica o gótica se le añadía una decoración de herencia andalusí; un todo por el todo que conforma la personalidad mudéjar y, además, posee un método de trabajo y unos materiales»[2]. Un punto clave para entender la elección de esta palabra es la noción de autoría, es decir, la identidad de los artífices de la obra que, tradicionalmente, se ha dicho que eran alarifes mudéjares. «Mudéjar» viene del término árabe mudaŷŷan, que significa «domesticado», o «al que se le permite quedarse». En otras palabras, los mudéjares fueron los musulmanes que, tras la conquista, permanecieron en tierras donde ahora prevalecía el cristianismo.
Este no es el espacio para entrar a discutir o definir qué entendemos o no por «arte mudéjar», un tema todavía en debate y en continua revisión. En este artículo se persigue presentar, brevemente, cuáles fueron las circunstancias por las que se adoptó esta nueva corriente arquitectónica y cuál fue su reflejo material en las calles de Chamberí.
Como apuntábamos anteriormente, a finales del siglo XIX, asistimos a la consolidación de los estados europeos, entre ellos, España. Fue un hecho propiciado por las ansias imperialistas que condujeron al contacto con la alteridad colonizada y, por tanto, a una definición de la identidad nacional en contraposición a lo colonizado. En este marco contextual, cuando hubo que elegir un estilo «preeminentemente» español, hallaron en el «mudéjar» la respuesta: un arte «cristiano» con unas formas que lo distinguían del resto de países europeos y que, al tiempo, remitía a un pasado «exotizado» y «orientalizante».
Manuel García Morente lo resume así:
«Lo ajeno es a la vez musulmán y extranjero. Lo propio es, pues, a la vez cristiano y español»[3]. Esto pone en evidencia por qué había que cristianizar lo «mudéjar». En definitiva, la identidad española se constituyó en oposición al moro, al musulmán, pero no del todo a lo islámico.
Así llegamos al «neomudéjar», aunque, por no seguir replicando un término tan debatido, nos referiremos a él como «neomedievalismo islámico»[4]. Esto no es otra cosa que la recuperación y reformulación del llamado «mudéjar», de acuerdo con las nuevas tendencias del momento (modernismo, eclecticismo…). Popularmente se ha distinguido por el empleo masivo del ladrillo, material que en época medieval no se encontraba visible ya que iba revocado. El revoco con el tiempo se fue perdiendo, revelando así el esqueleto de los edificios arquitectónicos. Esta desaparición del revoco iba unida también al proceso de industrialización y sus mejoras en la fabricación. Es decir, el ladrillo visto correspondería a una concepción actual y una percepción alterada.
El neomedievalismo islámico de Chamberí
La irrupción de la teorización del «arte mudéjar», el abaratamiento del coste y la mejora de la producción del ladrillo, la necesidad de construir nueva vivienda y la posibilidad de realizar edificios con intrincadas decoraciones de manera fácil y económica provocó una explosión de edificios que se enmarcaban en esta corriente. Es por lo que, actualmente, en Chamberí se pueden ver todavía hermosas fachadas y ricos interiores que beben directamente de la tradición islámica o andalusí.
Cuando se propuso al Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico participar en las Fiestas de Nuestra Señora del Carmen, se quiso crear un itinerario que, a través de la arquitectura conservada del momento, tratara un tema de gran complejidad y, todavía, de actualidad.
El reconocimiento de la contribución de la cultura islámica a nuestra propia identidad a lo largo del tiempo permite crear nuevas narrativas más incluyentes y, por tanto, una mejora de la convivencia intercultural e interreligiosa en nuestros barrios.
El pasado 13 de julio se visitó de la mano de Aarón Felices del Arco y Enrica Zuffi, una muestra de los edificios más representativos de esta corriente «neomedieval» en el distrito de Chamberí. Entre estos destacan el edificio del Instituto Valencia de Don Juan, cuyo interior alberga una extensa colección de objetos y documentos islámicos o andalusíes, y la parroquia de San Fermín de los Navarros donde la huella islámica es innegable. Por otro lado, se pudieron recorrer los jardines del Museo Sorolla y entrar en las instalaciones, recientemente restauradas, del Frontón Beti Jai. En dos horas se dio a conocer la historia de estos lugares así como los diferentes elementos que hacen que se encasillen en esta corriente constructiva. Con esta actividad se perseguía transmitir a los asistentes el complejo proceso de construcción de un estilo y la riqueza arquitectónica de este distrito, la cual suele pasar desapercibida en el día a día.
Notas
[1] Martín Corrales, Eloy. «Siglo y medio de neoarabismo y neomudejarismo en España (1848-2009)». En La invención del estilo hispano-magrebí: presente y futuros del pasado, Anthropos., 200-2024, 2010. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=758701.
[2] Gilsanz Calvo, Alfonso. «Un arte ¿“mudéjar”?», 2021. https://madridislamico.org/un-arte-mudejar/.
[3] Bravo López, Fernando. «Una España de sangre mora: las derechas y la herencia arabobereber». Al-Andalus y la Historia (blog), s. f. https://www.alandalusylahistoria.com/?p=3163
[4] Para más información véase: Rodríguez Domingo, José Manuel. «El neomedievalismo islámico en la arquitectura madrileña», 2011. https://madridislamico.org/el-neomedievalismo-islamico/.