«En la creación de los cielos y la tierra, en la sucesión de la noche y el día, en la nave que surca el mar para provecho de los hombres, en el agua que Dios hace bajar del cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta, diseminando por ella toda clase de bestias; en la variación de los vientos, en las nubes, sujetas al servicio entre el cielo y la tierra, hay, ciertamente, signos para los que razonan»
Corán, Sura 2, aleya 164
En el amor divino, Dios nos ama por nosotros y por Él. El amor que nos tiene por Él está explicitado en este santo hadith: «Yo era un tesoro (oculto), y no era conocido. Pero quise ser conocido. Y he creado a las criaturas para darme a conocer a ellas, y así me conocieron».
Ibn ‘Arabi. El tratado del Amor
«Dios es la Luz de los cielos y de la tierra»
Corán, Sura 24, aleya 35