ACERCA DE
La Base de Datos Benumeya de Bibliografía sobre el Norte de África y al-Ándalus es un proyecto desarrollado por la Fundación de Cultura Islámica.
El nombre de la base de datos hace referencia al arabista Rodolfo Gil-Benumeya Grimau (1931-2008) y su obra Bibliografía española sobre el norte de África, que es el núcleo a partir del cual se desarrolla este proyecto, tal y como se explica en la historia del mismo.
Dicha obra contenía alrededor de 38 000 referencias de obras producidas en España o en los territorios bajo su dependencia (como el Protectorado Español en Marruecos) sobre el norte de África y al-Ándalus, desde mediados del siglo XIX hasta 2005 aproximadamente. Se trataba del «mayor registro bibliográfico compilado nunca sobre el norte de África y al-Ándalus», como señalaba el prólogo a la obra, en la que su autor invirtió más de dos décadas de trabajo.
Esta nueva Base de Datos Benumeya de Bibliografía sobre el Norte de África y al-Ándalus recupera aquel proyecto, lo actualiza y crea a partir del mismo una base de datos abierta y viva, que pueda ampliarse indefinidamente en el futuro. El objetivo de la misma es sistematizar el conocimiento sobre las relaciones históricas entre la Península Ibérica y la orilla sur del Mediterráneo, con el objeto de crear una herramienta útil para la investigación multidisciplinar, pero también para mostrar lo abundante e intenso de esas relaciones y de los saberes producidos sobre las mismas.
HISTORIA DEL PROYECTO
Rodolfo Gil-Benumeya Grimau (1931-2008) fue doctor en Filología Árabe e Islam por la Universidad Autónoma de Madrid, y licenciado en Filología Semítica por la Complutense. Era hijo del intelectual andaluz
Rodolfo Gil Benumeya (1901-1975), a quien acompañó desde su primera infancia en las misiones que este desempeñó por encargo del Gobierno español en Marruecos, Argelia y Egipto, y al que dedicó la obra que nos ocupa: «A la memoria de mi padre, Rodolfo Gil Benumeya, andalusí de pro».
Rodolfo Gil-Benumeya Grimau fue director de los Centros Culturales Españoles en El Cairo, Rabat y Tetuán y uno de los impulsores de la creación del Instituto Cervantes, donde trabajó como director de la sede de Lisboa. Fue también profesor en las universidades de Rabat y El Cairo, además de un activo escritor, investigador y conferenciante hasta su fallecimiento en julio de 2008.
La primera etapa: 1978-1986
A finales de los años setenta, durante su etapa de director del Centro Cultural Español en Rabat y agregado cultural de la Embajada de España, emprendió la investigación bibliográfica que es el origen de esta base de datos. El mentor de la misma fue el entonces embajador Alfonso de la Serna (1922-2006), quien se sorprendía del hecho de que un país como España, que ha permanecido ligado a Marruecos por una historia común durante siglos, no hubiera producido, aparentemente, abundantes obras sobre el mismo, y la misma reflexión podía extenderse a Argelia y Túnez. La hipótesis de Rodolfo Gil es que en este terreno, como en otros relativos a las relaciones de España con el mundo islámico o con el sur del Mediterráneo, el conocimiento existía, pero estaba oculto. Para demostrarlo, inició en 1978 un proyecto de investigación financiado por la Embajada, titulado Ciento veinte años de bibliografía española sobre Marruecos, 1859-1979. El objetivo era localizar y ordenar todas las referencias que pudiese hallar desde 1860, año inicial de la penetración colonial española en Marruecos hasta la fecha. El resultado fue su Aproximación a una bibliografía española sobre el norte de África, 1850-1980, publicada en 1982 (y reimpresa en 1986) por la Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, que recogía 16.172 referencias exclusivamente sobre Marruecos y territorios adyacentes. La aparición de la obra, que pretendía ser el primero de varios volúmenes (el total previsto de referencias era 80.000), halló bastante eco en la prensa marroquí. Sin embargo, la continuidad del proyecto quedó en suspenso debido a los cambios al frente de la Embajada y el Ministerio.
La segunda etapa: 1986-2011
Tras publicar la primera parte de la obra, Rodolfo Gil emprendió en solitario y a sus expensas la tarea de continuación, en la que invirtió más de veinte años, sin llegar por ello a completar más que una parte de las referencias previstas. La necesidad de dar a la obra mayor amplitud en lo referente a los demás países del Magreb y a Al-Ándalus, que tanta historia, cultura y relaciones tiene en común con el Magreb, hizo que la obra tomara el nombre de Aproximación a una Bibliografía Española sobre el Norte de África y Al-Ándalus (ABESNA). Otro resultado parcial de la investigación fue el Corpus aproximativo de una bibliografía española sobre al-Ándalus, publicado por Rodolfo Gil y Fátima Roldán Castro en 1993. Finalmente, la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, entidad que entonces estaba implicada en la realización de proyectos de recuperación patrimonial española y andalusí en el norte de Marruecos, asumió la terminación y publicación de la obra, objetivo que quedó truncado por el fallecimiento del autor en 2008.
En 2011 y de acuerdo con los herederos, se decidió dar salida a la obra en el estado en el que la dejó el autor, es decir, con las referencias completadas hasta 2005 —con algunos añadidos posteriores— y sin las últimas correcciones que el autor probablemente habría efectuado. Esta edición incluía la presentación redactada por el propio autor, en la que Rodolfo Gil-Benumeya Grimau recordaba cómo, a lo largo de varias décadas de trabajo —realizado en su mayor parte en una época anterior a la generalización del uso de Internet, e incluso del ordenador personal—, contó con la ayuda de sus muchos contactos, que le facilitaron el acceso a catálogos y fondos particulares o de difícil consulta, en España, Marruecos y otros lugares. En esa red de colaboraciones se encontraban destacados personajes del mundo de la cultura y las relaciones hispano-marroquíes:
Expreso vivamente mis agradecimientos, en cuanto a toda la obra completa que nos ocupa, a mis colaboradores inmediatos D.ª María Gil Flores y D. Daniel Gil Flores, e igualmente, en un momento u otro de la confección del tomo I, del tomo II, o de ambos, al investigador Muhammad Ibn ‘Azzuz Hakim, al político y ulema Shaij Muhammad Mekki Nasiri, a los catedráticos y profesores de universidad Dr. Muhammad ‘Amrani, Dr. ‘Abdallah Djbilou, Dr. Hossein Bouzineb, Dr. Mikel de Epalza, Dr. Ramón Lourido, Dr. Víctor Morales Lezcano, Dr. Bernabé López García, Dra. María Dolores Algora Weber, a la profesora Ihsan Bouabid, al bibliotecario y excelente documentalista Jaume Bover, al también dinámico y excelente bibliotecario Lluís Agustí, ambos del Instituto Cervantes, al documentalista y arabista de la Agencia EFE Alberto Gómez Font, a la profesora y traductora Malika Embarek, a las licenciadas en estudios semíticos Ana Alzás Coello y Belén Hita Fernández, y a las funcionarias Zorayda García Camacho, M.ª Rosa Duque Gómez y Cristina Juan. Parecidamente quiero destacar el apoyo y trabajo de D. Luis González Tamarit y de D. Nicolás Ramírez Moreno y el buen hacer técnico e informático de las empresas Cromotex y Artempus en lo que a esta obra completa se refiere. Y hago una mención especial de gratitud para todos aquellos autores —arabistas, hispanistas, historiadores, politólogos, sociólogos y otros— que han contribuido a la obra con sus repertorios bibliográficos completos, enriqueciéndola y obviando olvidos.</blockquote >
Para la realización de la obra, el autor realizó un trabajo de búsqueda directa en diversas instituciones, como la antigua Sección de África de la <ahref=»http://www.bne.es/es/Inicio/index.html» target=»_blank»>Biblioteca Nacional de España (BNE) y otras secciones especializadas, la Hemeroteca Nacional (después integrada en la BNE), la Hemeroteca Municipal de Madrid —de la que decía que en ella «se encuentran algunas revistas difíciles de hallar en los otros sitios»—, la biblioteca del Ateneo de Madrid y, por supuesto, los fondos del antiguo Instituto Hispano-Árabe de Cultura de Madrid, después Biblioteca Islámica Félix María Pareja, de la AECID.
En Marruecos, el autor trabajó intensamente en la Biblioteca General y Archivos de Tetuán, «donde —decía— se puede asegurar que existen fondos de gran riqueza, sobre todo periodística», así como en la Biblioteca General y Archivos de Rabat (hoy Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos), que contaba con un importante fondo español. Asimismo, trabajó en el Centro Nacional de Documentación de Marruecos y en la biblioteca de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Mohammed V de Rabat. También utilizó los fondos de instituciones españolas en Marruecos, como la biblioteca de la Misión Católica en Tánger y, sobre todo, la biblioteca del Centro Cultural Español en Tetuán, hoy Instituto Cervantes, donde pudo hacer el vaciado completo de colecciones de prensa colonial como los periódicos Marruecos y Diario de África, entre otros documentos del fondo local. Además, Rodolfo Gil-Benumeya Grimau utilizó como fuentes indirectas numerosos repertorios bibliográficos especializados, tanto españoles como marroquíes.
MIRANDO HACIA EL FUTURO:
FUNCI y la Base de Datos Benumeya
En 2020, la Fundación de Cultura Islámica recibió de los herederos de Rodolfo Gil-Benumeya Grimau los derechos para la redefinición y continuación del proyecto, al que se ha dado una segunda vida mediante un acuerdo de cooperación firmado en 2021 con el Center for Global Studies de la Universidad Internacional de Rabat.
El resultado es esta nueva Base de Datos Benumeya de Bibliografía sobre el Norte de África y al-Ándalus , que tiene la vocación de ir más allá de la obra original de Rodolfo Gil-Benumeya Grimau, convirtiéndose en una obra abierta, susceptible ampliarse y desarrollarse indefinidamente y que, ante todo, sea útil para el conocimiento compartido entre las dos orillas del Estrecho. Con ello se recoge el espíritu de la obra original y la intención de su autor, que dejó escrito:
Siendo como es, ésta, una base de datos viva, en sus diversos soportes impresos o informáticos, esperamos poder irla completando y corrigiendo en todo momento y con la ayuda de todos puesto que a todos en general y, en particular, a los que nos interesamos por el Magreb, Al-Ándalus, Sefarad, la Península Ibérica y el Mediterráneo, va destinada.</blockquote >